Carlos Gustavo y Silvia de Suecia dan la bienvenida a Bonnie, su nueva mascota
Los reyes de Suecia presentan a su nuevo cachorro, mientras los presupuestos ajustados ponen a prueba los planes de grandes celebraciones
La crisis financiera del rey Carlos Gustavo de Suecia pone en peligro su magna celebración de aniversario
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Iniciar sesiónCarlos Gustavo y Silvia de Suecia le han dado la bienvenida a un nuevo miembro a su familia: una perrita llamada Bonnie. Según confirmó Margareta Thorgren, responsable de comunicación de la Casa Real, la cachorra es de la misma raza que Brandie, la mascota ... que acompaña a la pareja desde hace 11 años. «La pareja real le ha dado la bienvenida a nuevo miembro para su familia y una amiga para Brandie», declaró al medio 'Svensk Damtidning'. Ambas mascotas son de la raza Sabueso de Montaña Bávaro.
Cabe resaltar que la llegada de Bonnie le da un respiro a los reyes de Suecia en un momento en que enfrentan serios desafíos financieros. Si bien es un tema que se hablaba desde hace un tiempo, nunca había quedado tan explicíto como este año, cuando la Casa Real presentó al Gobierno su presupuesto para los próximos tres años.
A raíz de ello, la prensa local destacó que la estimación, de más de 16 millones de euros anuales, resulta insuficiente para cubrir las múltiples obligaciones oficiales y el mantenimiento de las residencias y parques reales. Además, se dio a conocer que tanto la celebración por el cumpleaños 80 del monarca, así como las bodas de oro de la pareja real, se ven amenazados por la falta de recursos.
La crisis financiera se remonta a los efectos de la pandemia, cuando los palacios debieron mantenerse cerrados y el presupuesto real se destinó al mantenimiento de los espacios públicos. Staffan Larsson, funcionario de la Casa Real, señaló que «un Estocolmo en crecimiento significa más desgaste en los parques y mayor necesidad de recursos para su gestión». Por ello, la Corona sueca ya ha solicitado financiación especial para poder llevar a cabo los fastos programados, generando un debate entre los ciudadanos sobre la sostenibilidad de estas celebraciones.
Mientras tanto, Bonnie se convierte en un símbolo de ternura y compañía en el palacio, ofreciendo un pequeño momento de alegría en medio de los desafíos económicos que afronta la Familia Real.
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