La bucólica escapada de Tamara Falcó e Íñigo Onieva al campo: ¿romanticismo o algo más?

Qué tiempos aquellos en los que la marquesa de Griñón se rasgaba las vestiduras por infidelidades de su futuro marido. Un asunto que en principio parecía abocar a la ruptura de la pareja formada por la hermana de Ana Boyer y el empresario. Pero finalmente pasaron por la iglesia –exclusivas mediante- el pasado 8 de julio para darse el ‘sí, quiero’ y ahí siguen. Sin rastro de óxido.

Porque desde entonces no hacen más que pasear su amor por todos los confines del mundo, ya sea desde un caro e imponente resort en algún paraíso tropical hasta la simple tranquilidad que propone la Sierra madrileña, como ha ocurrido este fin de semana.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva han disfrutado uno de los fines de semana más románticos y especiales hasta la fecha haciendo algo que en realidad está al alcance de cualquiera: una escapada romántica a las montañas del norte de la Comunidad de Madrid en plena naturaleza.

Todos sus seguidores de la pareja fueron testigos de su plan gracias a que Tamara Falcó compartía unas imágenes de lo más bucólicas en su cuenta de Instagram junto a su marido. Con un look de lo más desenfadado y cómodo, acorde con el destino, la hermana de Enrique Iglesias se mostraba muy relajada y feliz en su último 'post' social.

“Madrid nunca deja de sorprenderme”, fue el mensaje elegido esta vez por Tamará Falcó. Sorprendida ante un rincón cercano a su casa, lleno de naturaleza, senderos para perderse y sonido de pajaritos y vegetación.

Da la sensación de que Tamara está más enamorada que nunca y disfrutando al máximo de esta época de felicidad junto a su marido. En uno de los momentos inmortalizados por el móvil de su mujer, Íñigo calificaba como “precioso y locura” el entorno de la Sierra madrileña, llegando incluso a bromear con lo bien que se adaptaba la montaña a su esposa. “The queen of the jungle (la reina de la jungla)”, la llamaba con sorna.

Los admiradores de la pareja se han puesto a escrutar cualquier detalle y les ha llamado la atención el atuendo de Tamara Falcó, tan campestre, que ha avivado los rumores, ya de por sí intensos, sobre un posible embarazo de la marquesa de Griñón. El estilismo parecíua evidenciar ciertos volúmenes un pelín “sospechosos” en la zona de su bajo vientre.

Tamara viene desmintiendo entre risas cada uno de los rumores que aluden a la llegada inminente de un bebé, pero parece que todo el país está empujando para que se produzca finalmente la buena nueva. Después de las bodas, hay pocas cosas que a este país le guste más que un buen bautizo. Y este sería de los grandes, a qué dudarlo. Habrá que esperar un poco más para ver si la excursión a la Sierra entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva fue algo más que una escapada bucólica y romántica.