Álvaro de Juana: «Mi perro Trasto tiene un instinto especial. Con una mirada, sabe cómo se llevará con los demás»

—Álvaro de Juana es un apasionado del mundo animal y nos ha invitado a conocer a su pequeño can. ¿Quién es él?

—Se llama Trasto y llegó a mi vida y a la de mi familia hace seis años. Desde pequeño quise tener un perro y fui muy insistente con mis padres para tener uno. Para convencerles, les propuse firmar un contrato en el que me comprometía a sacarle todos los días y hacerme cargo de él.

—¿Trasto es un trasto?

—No. Es tranquilo, súper bueno y cabezota. Con la familia es muy cariñoso y con los extraños muy desconfiado, pero esa desconfianza le lleva a esconderse y no a envalentonarse. Tiene un instinto especial porque cuando ve a otros perros sabe si van a ser amigos o se va a llevar mal. Trasto evita las peleas, no le gustan nada.

—¿Tiene preferencias familiares?

—Sí, por mi madre y mi hermana la pequeña. Por mi trabajo paso mucho tiempo fuera y él lo nota. Es un perro muy familiar y destaca porque es muy obediente.

—Tiene un nombre muy peculiar. ¿Quién se lo puso?

—Yo pensé en el nombre antes de tenerlo y el nombre de Trasto me pareció original y que no había muchos perros con ese nombre. Pero con el tiempo, he descubierto que había muchos más.

—Hay que reconocer que Trasto es muy guapo. ¿Él lo sabe?

—Risas. Un perro salchicha siempre llama la atención y muchas veces cuando vamos por la calle le paran y le dicen piropos...

—¿Alguna vez han llamado a tu puerta los celos?

—Para nada. Yo me alegro mucho por él y lo entiendo.

—Tiene seis años, es un Teckel y seguro que hay algún secreto que me puedas contar de él.

—No le puedo llamar secreto. Pero nos gusta mucho ir al campo con él porque disfruta mucho. Pero en una ocasión se perdió durante dos días. Le buscamos mañana y tarde y colgamos carteles por la zona. Al final le encontramos por el lugar que se había perdido y nos sorprendió mucho porque estaba muy tranquilo y se había buscado bien la vida porque no tenía ni hambre. Creo que lo da la genética de la raza.

—Eres amante de los animales y de tu trabajo. Estás en pleno rodaje de tu segunda temporada en la serie de Élite (Netflix). ¿Cómo es tu personaje?

—Mi personaje es Didac, entro en sexta temporada. Es un tío muy movido por el sentimiento de la justicia y perfeccionista. Intenta hacer siempre las cosas bien y por este motivo se martiriza mucho. Es noble y le gusta hacer el bien. Esta temporada se profundizará más en el personaje y se le verá disfrutar más de la vida.

—¿Te identificas con la forma de ser de Didac?

—Al final siempre terminas identificándote con algunos aspectos, porque se hace una especie de simbiosis con el personaje. Pero en lo que más nos parecemos es que los dos queremos hacer las cosas bien. Aunque él se martiriza más que yo.

—¿Es una serie para los más jóvenes?

—Es una serie que deja ver a un grupo de chavales con unas vidas idealizadas... Pero que no dejan de tener problemas....

—Con este proyecto se ha realizado uno de tus sueños.

—La serie salió cuando yo estaba en el colegio y entonces ya fue un boom. El poder estar en este proyecto para mi ha sido como un sueño hecho realidad. Mi objetivo profesional es hacer una carrera larga, consolidada y donde me lo pase bien y pueda contar muchas historias interesantes. Y, sobre todo, disfrutar de este oficio que amo desde pequeño.