Alessandro Lequio no quiere conocer a su nieta
Tal y como adelanta esta semana la revista 'Lecturas', el nacimiento de Ana Sandra habría dinamitado la relación del conde con Ana Obregón
Ana Obregón y Alessandro Lequio: los motivos de su tensa relación que dura desde hace años
F. B.
Madrid
Tal y como adelantó Pilar Vidal para este periódico al día siguiente de que se publicase la exclusiva del nacimiento de Ana Sandra, la pequeña habría dinamitado la relación entre Ana Obregón y Alessandro Lecquio. «Quien no se ha mostrado contento por la noticia ... a pesar de ser conocedor era Alessandro Lequio, quien en muchas ocasiones ha mostrado públicamente su postura contraria a esta práctica», escribió entonces Vidal.
«Yo de esto no voy hablar, ni hoy ni nunca», sentenció el primer día el conde en 'El Programa de Ana Rosa', en el que trabaja como colaborador. Y así ha sido hasta el momento, a excepción de algunas pinceladas que ha ido dando a lo largo de este mes en el que la actriz ha protagonizado todas las semanas las portadas de las revistas del corazón.
Esta mañana, entre las noticias que protagonizan la portada de 'Lecturas' hay una en la que comentan que la relación entre los padres de Aless Lequio Obregón atraviesa uno de sus momentos más tensos. Incluso se adelanta a asegurar que el conde no tiene ningún interés en conocer a su nieta, Ana Sandra, concebida por gestación subrogada gracias al esperma que su hijo dejó congelado antes de morir a causa de un cáncer hace tres años.
Unas afirmaciones que ya quedaron más o menos reflejadas la semana pasada cuando el propio Alessandro Lequio ya lo dejó caer en 'El programa de AR': «Yo tengo mi familia. Quiero a mis hijos, los míos», respondió de forma contundente cuando le preguntaron si tenía ganas de conocer a la recién nacida.
Y es que al parecer, el colaborador de televisión «se calla y prefiere no enfrentarse a Ana por miedo al escándalo, tiene mucho que proteger», tal y como ha asegurado una fuente del entorno laboral del italiano a la revista anteriormente citada, aunque, cuando las cámaras se apagan, cuestiona la decisión de la actriz. «Llevo 25 años casado y con una familia. Mi vida es otra. Yo no tengo por qué enterarme de la vida de otra gente. Eso es pasado remoto», declaró Alessandro hace unos días en el espacio televisivo.
Mientras tanto, Ana Obregón sigue haciendo «oídos sordos» a todas las críticas que le llegan a través de las redes sociales y medios del corazón. La actriz disfruta de su día a día en Miami junto a su pequeña, la única que ha conseguido devolverle las ganas de vivir. «He dejado después de tres años mi luto, solamente blanco y negro, porque mi corazón así lo sentía. Ahora ha llegado Anita y con ella ha traído todos los colores del arco iris a mi vida», escribió ayer la presentadora en su perfil de Instagram junto a una imagen en la que posaba con su íntima amiga Susana Uribarri, que ha cruzado el charco para visitarla unos días, y luciendo un veraniego vestido largo de una infinidad de colores.
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