La depresión de Alejandro Sanz: triste, cansado y sin 'likes' de su novia

Esta semana su entorno profesional quitaba importancia a la situación. «Está fenomenal. Trabajando mucho en la gira que arranca en España, está fenomenal y con mucho trabajo» y añadía que el cantante es optimista por naturaleza, muy positivo y muy brillante. Todas las personas tenemos días que el trabajo te abruma, pero está bien», afirmaba Narcís Rebollo, presidente de Universal. El directivo no podrá acompañar a Sanz en este primer concierto porque estará en Sevilla en el concierto de Manuel Carrasco, otro de los artistas de la compañía discográfica. Si acudirá al segundo concierto, el próximo 8 de junio en Úbeda. También Raquel Perera, madre de dos de sus cuatro hijos, afirmaba en el programa 'Primer Impacto' de Univisión con motivo de la promoción de su libro 'Para que no se te olvide', que «Alejandro tiene muchísimas ganas y creo que ese es su objetivo: entrar en el escenario y darlo todo».

Sin embargo, desde el entorno más íntimo de Sanz, se muestran más preocupados por su estado de salud. El artista ha pasado unos días en su finca de Jarandilla de la Vera (Cáceres) descansando y preparando los conciertos junto a sus músicos. De Rachel Valdés ni rastro. Al parecer no ha acompañado a Alejandro en su gira por Sudamérica y se ha quedado en Madrid. El último mensaje que ambos se cruzaron a través de las redes fue el pasado 17 de mayo cuando el cantante la felicitó por su exposición 'Piscinas'. Y aunque no han dejado de seguirse, sí de escribirse.

Esta no es la primera vez que el cantante de 54 años y ganador de varios Grammys, sufre un episodio de depresión secundaria por estrés, ya lo hizo en 2007 y se vio obligado a suspender sus conciertos en América. Así se lo contó al periodista Aurelio Manzano, a su regreso en una entrevista el mismo día que arrancó su gira en Santiago de Compostela. «Lo que he tenido es una depresión secundaria por estrés. Es complicado porque no te das cuenta que la tienes hasta que realmente se muestran lo síntomas de manera clara. Me dijeron que tenía que parar y decidimos parar la gira americana».

Sanz reconoció que le habían recomendado descansar y dejar los problemas a un lado. Antes en 2005 vivió uno de sus peores momentos personales y estuvo varios años retirado viviendo en un país de América del Sur, tal y como él mismo confiesa en su documental 'Sanz: Lo que fui es lo que soy'. En una entrevista concedida a 'El País' aseguró sufrir agotamiento psíquico provocado por los problemas personales que había vivido en los meses anteriores, incluidos el supuesto intento de chantaje por parte de sus empleados del hogar, su separación de la modelo Jaydy Michel y el reconocimiento público de su hijo secreto. «Nunca he dejado que esa tropa me manipule...Soy muy confiado y no quiero cambiar. Si alguien desea traicionarme, que lo haga; no puedo ir por la vida dudando de todo el mundo», expresó.

Mucho se ha especulado estos días sobre la situación financiera del cantante, llegando incluso afirmar que está en la bancarrota. Tal y como ha podido saber este periódico, la deuda de 7,5 millones de euros contraída con la entidad financiera de Florida, SHEDDF2-FL5, fue saldada por el artista con la venta de su mansión de Miami. Pero parece que el litigio entre ambas partes no ha llegado a su fin. El 31 de octubre de 2022 la misma financiera volvía a demandar a Gazul Producciones, Music on Wheels LLC (Mow) y Alja Productions, empresas administradas por Sanz. Y tal y como ha podido saber ABC el próximo 28 de junio a las 9:00 horas tendrá lugar una vista en la Corte de Miami en la que los abogados del conglomerado empresarial del cantante tendrán que comparecer vía Zoom para atender esta nueva reclamación.

El entorno del cantante asegura a este periódico que Sanz «no está arruinado». Y es que sus problemas económicos derivan en gran parte, por la mala gestión de Juan Gervás, exadministrador de Sanz que casi le lleva a la ruina en 2017. Hasta el punto de que se vio obligado a deshacerse de algunos de sus inmuebles, entre ellos la mansión familiar de La Finca en Madrid, para saldar deudas. Pero la maquinaria no paró y el cantante ha conseguido sanear su situación a base de subirse al escenario y de hacer miles de kilómetros. Señal de que son buenos tiempos, es que a principios de este año adquirió un lujoso chalet de 2.000 m2 de vivienda y 6.686 m2 de parcela situado en Somosaguas, y por el que habría pagado unos 10 millones de euros. Por delante tiene 15 conciertos por todo el país en los que una vez más tendrá que demostrar que aunque tenga el alma al aire y prefiera la soledad, aún puede seguir viviendo deprisa y pisando fuerte.