Buckingham guarda silencio y los tabloides, enfrentados tras la explosiva entrevista de los Sussex

Pese a que todo el mundo sabía que no iban a hablar precisamente bien de su experiencia como miembros de La Firma, la forma en que se llama a sí misma la Familia Real, las revelaciones fueron potentes: que si Catalina hizo llorar a Meghan, que si Archie no tiene título de príncipe por tener ascendencia negra, que si Meghan pensó en suicidarse… Prácticamente todos los grandes medios británicos amanecieron hoy con el tema en sus portadas digitales y las reacciones de periodistas, políticos y el público en general no se han hecho esperar en columnas de opinión, editoriales y, por supuesto, en las redes sociales, donde la división es la misma que ante un partido de fútbol, con bandos claramente definidos y enfrentados. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. Y es que, después de que la serie 'The Crown' metiera a los espectadores en los entresijos de la vida de los Windsor, este trepidante momento lleno de intriga es para muchos el equivalente a la quinta temporada del drama de Netflix.

La Reina, como en la serie, guarda silencio. Y con eso lo dice todo. Aunque se espera que aumente la presión para que se manifieste, sobre todo por las acusaciones de racismo. El que fuera su secretario de prensa entre 1990 y 1997, Charles Anson , declaró al diario 'The Telegraph' que no cree que lo haga, y que la soberana remontará este asunto de la misma forma en la que «ha desempeñado su papel en los últimos 69 años», es decir, «en un entorno familiar privado ». Anson es él mismo, sin embargo, una de las voces a través de las cuales el pensamiento de la Reina se hace verbo, aunque no sea por su propia boca. Así, el exsecretario, que calificó la entrevista como «muy significativa», aseguró que dentro de la Casa Real no hay «ni un hilo de racismo» y que eso fue especialmente evidente durante la boda de la pareja, cuando el país le dio una «abrumadora bienvenida» a Meghan dentro de la familia y de la nación.

A favor de la pareja se manifestó Dean Scott , amigo de Harry desde hace más de una década, que hablando para el programa 'BBC Breakfast' describió la entrevista como «poderosa, honesta e incómoda», y matizó que Meghan habló mal «sobre la institución y sus funcionarios» y no tanto sobre la familia. En este punto está de acuerdo la experta en lenguaje corporal Judi James , quien dijo que aunque el hijo menor de Diana de Gales se expresó con amor sobre su hermano Guillermo y su abuela la monarca, no fue así con respecto a su padre, el Príncipe Carlos , contra quien su lenguaje corporal revela que siente «ira» y «resentimiento».

La secretaria de educación en la sombra, Kate Green , dijo en una entrevista que el Partido Laborista espera que las afirmaciones «impactantes» de Meghan sobre la discriminación del pequeño Archie por su color de la piel sean investigadas con «la mayor seriedad», mientras que la diputada conservadora Vicky Ford afirmó en declaraciones a 'SkyNew' que el racismo es «inaceptable» y que no debe tener «ningún lugar en nuestra sociedad». Con respecto a las denuncias de Meghan de que no recibió apoyo cuando estaba pasándolo tan mal que incluso pensó en el suicidio, algunos medios han señalado que los Duques de Cambridge, activistas por la salud mental, podrían responder de alguna manera en los próximos días.

«Me enferma lo que he tenido que ver. Es una basura de dos horas sobre todo eso por lo que la Reina ha trabajado tan duro, mientras su esposo está en el hospital», dijo por su parte el reconocido presentador Piers Morgan al empezar su show, 'Good Morning Britain'.