«¿Divorcio? No es el fin del mundo… aunque lo parezca»

En la presentación de esta guía han participado mediadores especializados de la Fundación ATYME, así como una usuaria de mediación que acudió la Fundación durante su proceso de divorcio. Para Olga Hernando «resulta clave de la mediación comprender que la pareja se acaba pero la familia continúa y emprender el proceso en cuanto se toma la decisión de separarse». Esta usuaria, que cuatro semanas después de iniciar la mediación había firmado el convenio regulador de su divorcio, considera que «la mediación es una necesidad para la sociedad: es fuente de bienestar social, de ahorros económicos y, sobre todo, de ahorro en sufrimiento».

Por su parte, el juez de familia del Juzgado nº 29 de Madrid, Luis Aurelio González ha destacado que “los jueces de familia aprecian grandes diferencias entre las parejas que han acudido a mediación y las que no: «no he visto más que buenos efectos. La mediación llega donde jueces, abogados y fiscales no podemos llegar. Es uno de los sistemas alternativos de resolución de conflictos más efectivo, con un gran contenido científico y unos resultados extraordinarios: el 99% de los acuerdos logrados en mediación se cumplen».

El magistrado asegura que los peores efectos de estos conflictos se ven siempre en los hijos menores de las parejas que no llegan a un acuerdo: «Antes que terminar heridos con fatales consecuencias en la guerra judicial, recomiendo a todas las parejas en proceso de ruptura que acudan a mediación. Es lo mejor que pueden hacer por sus hijos, porque los acuerdos a los que ellos llegan sobre su futuro son siempre mucho mejores que una sentencia mía».

En España, cerca de 100.000 parejas se separan cada año (Fuente: INE 2018). De ellas, el 96% se divorcia y el 22% de esos procesos de divorcio terminan en un contencioso. El 45% de los hijos de las parejas rotas son menores y en el 34% de casos, la custodia se declaró compartida, frente al 62% otorgada a la madre y solo el 4% al padre.

Un divorcio o separación es un proceso vital complejo y doloroso que en muchos casos se enquista en el enfrentamiento de las partes y termina en los tribunales, que se ven en la obligación de decidir sobre el futuro de estas familias.

Esta falta de acuerdos entre las parejas desencadenan una serie de consecuencias negativas que impactan en todos los implicados y en muchos casos provocan:

- Deterioro de las relaciones personales y familiares en distintos grados

- Judicialización de los procesos de divorcio y separación

- Dejación de las decisiones familiares privadas en manos de terceros (jueces y abogados)

- Secuelas en los menores hijos de parejas separadas

Para ayudar a entender las claves de este proceso, ofrecer herramientas útiles, resolver dudas y ayudar a las parejas que atraviesan este difícil momento, ATYME publica esta novedosa guía, que puede descargarse gratuitamente y que incluye contenidos sobre, lecturas recomendadas, películas, charlas o testimonios de parejas que han usado la mediación en conflictos de pareja.

La mediación en pareja ha demostrado ser una de las herramientas más útiles para favorecer los acuerdos voluntarios entre las partes, mejorar la comunicación en las familias y proteger los intereses de los menores en casos de divorcio o separación.

El 84% de las parejas que acuden a mediación llegan a acuerdos, que se mantienen en el tiempo en el 93% de los casos. Además, el 85% de las parejas que acuden a mediación mejoran las relaciones con sus hijos y el 80% de las parejas reporta mejora en su calidad de vida 2 .

La Fundación ATYME se creó en 1990 precisamente para abordar -desde una metodología propia desarrollada por sus expertos- la mediación en parejas. Desde entonces sus programas han sido reconocidos nacional e internacionalmente, financiados por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y han ayudado a miles de parejas a pasar un mejor divorcio o separación.