Yoselín, a pocos días de dar a luz: «No puedo derrumbarme, mi hija de 15 años no me puede ver así»

A ello se suma que por aquel entonces surgió un grave conflicto con su marido y ambos decidieron romper su relación, una ruptura doblemente dolorosa, puesto que actualmente él no le pasa ni la pensión alimenticia para sus hijos. De la noche a la mañana, su vida le dio un giro de 180 grados.

Nunca se imaginó que su situación podía empeorar de esta manera «porque siempre había vivido tranquila, sin grandes lujos, pero sin echar nada en falta. Ahora no puedo pagar la casa en la que vivía de alquiler, por lo que la casera ha decidido alquilar algunas de las habitaciones —el piso es grande—, a otras personas, entre ellas mi hermana. Yo dispongo de dos habitaciones para estar con mis hijos. Tener a mi hermana cerca ha sido un gran alivio porque me está ayudando mucho, tanto a poder alimentar a mis hijos como a organizarme, sobre todo ahora que estoy en un avanzado estado de gestación».

Ella sabe muy bien que por su embarazo no es momento de buscar trabajo, «aunque lo necesito». «He ido a Cáritas donde me han ayudado a salir adelante estos meses. Desde allí me remitieron a RedMadre donde fui y me han ayudado mucho. Me han dado ropa, pañales, accesorios de higiene, una canastilla para el bebé... Me han ofrecido su ayuda y un seguimiento para cuando nazca mi niña».

Pese a la ayuda que recibe, esta joven no oculta que toda esta situación es difícil de llevar y le está pesando demasiado por el gran estrés al que está sometida y su incertidumbre hacia el futuro. Por ello, está recibiendo también apoyo psicológico que le recomendó su médico de cabecera y asiste a sesiones en el CAF (Centro de Apoyo a las Familias) del Ayuntamiento de Madrid. «No puedo derrumbarme. Sobre todo porque no puedo permitir que mi hija de 15 años me vea mal. Ella ya se da cuenta de las cosas, me apoya mucho y me da ánimo. Tenerla es lo mejor del mundo. La tengo desde que yo tenía 13 años y siempre le digo que ella es como un miembro más de mi cuerpo, mi brazo derecho, porque siempre ha estado a mi lado. Me ayuda mucho a cuidar al pequeño y organizar cosas en casa. A veces me da lástima que se pierda cosas propias de su edad, pero lo cierto es que tampoco le gusta salir mucho de fiesta. Es una gran suerte tenerla conmigo. Juntas nos hacemos fuertes y voy a salir adelante con mis hijos y la bebé que viene en camino aunque tengamos que estar comiendo arroz con sal durante una larga temporada», explica Yoselín.

En pocos días dará a luz en el Hospital Gregorio Marañón e intentará al menos mantener los cuatro meses de lactancia mientras emprende de nuevo su búsqueda de trabajo «porque ahora tendré que alimentar tres bocas», concluye.

El caso de Yoselín es solo uno entre las 50 mujeres embarazadas darán a luz este verano solo en Madrid y que reciben el apoyo de la Fundación RedMadre. «Resulta especialmente llamativo que vayan a nacer 50 bebés en este verano y la razón de este incremento no es otra que la gran necesidad que tienen las madres debido a la inflación tan elevada que hay en nuestro país. Muchas pagan el alquiler de su piso, apenas tienen para alimentarse y mucho menos para tener todo lo que necesita su futuro hijo», apunta Amaya Azcona, directora general de esta organización.

Tal fue el aumento en la demanda de ayuda para atenderlas que tuvieron que emprender una campaña pidiendo apoyo «porque nuestros almacenes se estaban quedando vacíos de material para los futuros bebés. Lo primero que le ofrecemos, además de nuestro asesoramiento emocional, formación y recursos para la crianza, es una canastilla con enseres para el primer mes de vida del pequeño y que incluye ropa de inicio, chupete, termómetro, pañales... También les damos un carrito, una cuna, otra de viaje, tronas, etc. Hicimos un llamamiento en RedMadre y en redes sociales y empezamos a recibir mucho material de familias de Madrid, e incluso de otras sedes de España, que ya no lo necesitan y nos lo han donado. Nos han ayudado mucho también las influencers de maternidad que se han hecho eco de nuestro llamamiento y lo han extendido dando a conocer además a otras madres en situaciones difíciles que pueden acudir a nuestra organización».

Amaya Azcona lamenta, no obstante, que sea la situación económica de nuestro país y la gran inflación lo que haya motivado este aumento en la necesidad de las mujeres que esperan un hijo. Por ello, «invito a todos los ciudadanos a concienciarse de esta grave situación a hacerse socios de nuestra organización con el fin de poder ofrecer más recursos a las mujeres y sus bebés y dar mayor estabilidad a sus vidas».

Del mismo modo, insiste en hacer un llamamiento al mundo empresarial. «Los departamentos de Responsabilidad Social Corporativa deben tenernos presentes porque también estamos abiertos a recibir su apoyo», concluye la directora de esta organización.