«Nos obligan a hacer la declaración de la renta, pero nadie nos enseña a hacerla»

«Es necesario preparar a los estudiantes y que estos conozcan sus obligaciones fiscales, que entiendan cómo funcionan los impuestos y su impacto en la economía y la sociedad», añade esta mujer, quien reconoce que tiene dos hijos de 20 y 22 años que a veces «que a veces me preguntan cosas que me hacen templar», reconoce esta mujer, cuya propuesta lleva recabadas más de 31.000 firmas en Change.org.

La realidad es que, desde que lanzó su petición, «poco o nada ha cambiado en los colegios españoles», denuncia una decepcionada Beatriz Ralouy. Sin embargo, «los jóvenes de hoy siguen sin saber hacer la renta, que es algo obligatorio para todos los ciudadanos españoles. Me parece vergonzoso porque te pueden multar si la haces mal pero curiosamente nadie nos enseña a hacerla bien y siempre hay que recurrir a un profesional». «Seríamos ciudadanos más preparados si desde pequeños recibiéramos educación financiera básica. Basta de que estemos obligados en nuestra vida diaria a gestionar lenguajes que son incomprensibles para la mayoría de la población. Es momento de exigir que nos enseñen a manejarnos desde pequeños», insiste.

Desde entidades como Instituto Santalucía defienden también la necesidad de incluir la educación financiera en el sistema educativo español como asignatura o contenido obligatorio dentro de las materias de ciencias sociales. «Desde el momento en que los jóvenes llegan a la vida adulta con un déficit significativo de conocimientos financieros, la implementación de esta materia resulta clave para su autonomía y toma de decisiones responsables en asuntos como el ahorro, el uso del crédito, la planificación de pensiones o la inversión, por citar tan solo algunas», señala José Manuel JImeénz, director de estas organización.

Pese a que, tal y como denuncia la Fundación Nantik Lum, el 70 por ciento de los colegios sigue sin dar educación financiera, hay un 30 por ciento que sí, donde ofrecen una asignatura que no es curricular pero sí está recogida de diferentes formas y se trabaja de forma transversal desde las primeras etapas educativas hasta las últimas. Así sucede, por ejemplo, en las aulas de Secundaria del SEK International Schools, donde Héctor Gónzalez, profesor de Economía, Empresa y Emprendimiento, explica que en esta etapa «se profundiza en la planificación financiera, presupuestos y comprensión del mercado, a través del contenido de diferentes asignaturas como Geografía e Historia, Matemáticas... Siempre vinculando estos aprendizajes con problemas reales».

Las decisiones económicas de hoy, justifica este docente, «como son el ahorro, la inversión, el consumo consciente o la gestión de deudas, tienen un impacto directo en el devenir de nuestro futuro. Por eso consideramos importantísimo proporcionar a nuestros alumnos las herramientas y los conocimientos necesarios para tomar mejores decisiones financieras». De esta forma, prosigue Héctor González, «también fomentamos valores como la responsabilidad individual, la importancia de la previsión y planificación financiera o el hecho fundamental de contrastar con espíritu crítico la información recibida en diferentes redes sociales, tan importante en todos los ámbitos pero más aún cuando comprometemos nuestros ahorros e ingresos».

Esa es, también, una de las preocupaciones de Beatriz Ralouy. quien añade que «la gente joven está permanentemente expuesta a engaños financieros en redes sociales. Hay infinidad de cuentas que les animan a ganar dinero en poco tiempo. Tienen que estar preparados para distinguir una oportunidad de negocio de una estafa», advierte.

Así lo corrobora Marta López, profesora de Economía de Bachillerato en Everest School (centro perteneciente a Colegios RC España), para quien es «fundamental para su crecimiento y para que tengan autonomía cuando salgan al mundo laboral. No solo es para ayudarles a crecer en su carrera, sino también para que sepan gestionar sus propios ahorros y puedan evitar posibles estafas».

En el caso de este centro educativo, en 4ª de la ESO ya se imparte una asignatura que cubre la información básica sobre nóminas, contratos de trabajo, curriculums, Seguridad Social y otras claves financieras. La asignatura de Empresa que se da en Bachillerato está más centrada en modelos de negocio y balances, además de incluir una experiencia laboral real en una empresa. «Los jóvenes no pueden salir sin saber cómo es el mundo laboral y los documentos que lo acompañan», determina López. «Es necesario que los colegios impulsemos la educación financiera porque nadie se la va a dar», corrobora Patricia Nogal, otra profesora de Economía de esta etapa.