Cada vez más padres buscan metodologías que descubran el talento de sus hijos

Proyectos de pedagogías activas como Montessori, Reggio Emilia, Amara Berri, Waldorf, escuelas libres o escuelas bosque son algunos de los modelos más conocidos y pueden servir de referencia. Sin embargo, más allá de los proyectos con nombre propio, cada vez son más los centros, tanto públicos como concertados, privados o autogestionados los que incorporan en su día a día enfoques de aprendizaje que permiten a los estudiantes descubrir sus talentos, potenciar su creatividad y desarrollar habilidades esenciales para relacionarse con su entorno y fortalecer sus competencias interpersonales.

Aunque estas metodologías no son nuevas, muchas familias desconocen cómo funcionan en el aula y cómo se integran con el currículo y los estándares establecidos por la Administración educativa. En este sentido, las jornadas de puertas abiertas son una oportunidad ideal para resolver dudas sobre cómo se trabaja en el centro, qué competencias se desarrollan, cómo es la estructura del día, el ritmo de aprendizaje, la interacción entre los alumnos, los procesos de evaluación y la implicación de los padres a través de tutorías o reuniones pedagógicas.

Si algo persiguen estas metodologías es entender que no todos los niños aprenden de la misma manera y mientras algunos prosperan en entornos estructurados, otros necesitan mayor libertad para explorar y avanzar a su ritmo, apunta Carolina López, directora de Engage International School. Nuestro objetivo es «convertir al alumno en el centro del aprendizaje y al profesor en su guía para garantizar que todos los estudiantes, no solo adquieran conocimientos, sino que también desarrollen habilidades esenciales para ser agentes de cambio».

Proyecto de educación óptima

En el caso del CEIP María Montessori ubicado en Guadalajara, Marta Morales Braojos, coordinadora de formación y transformación digital, explica cómo están trabajando este año con el proyecto titulado: 'Agenda STEAM 2030: Apostando por un Cambio Metodológico de Calidad' que busca transformar la educación a través de metodologías innovadoras. Esta iniciativa cuenta con dos sesiones semanales en todas las aulas y se integra en otras áreas del currículo donde los alumnos desarrollan proyectos que integran diversas disciplinas, fomentando el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas. Por ejemplo, si se elabora un podcast como parte de un proyecto, su desarrollo se vincula con asignaturas como Lengua o Tecnología.

«Tras una fase inicial de formación del profesorado, hemos comenzado con la implementación en el aula. El propósito es que se trabajen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) mediante la metodología STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts and Mathematics), metodologías activas y el aprendizaje basado en proyectos. Este trimestre estamos implementando el ODS4: educación de Calidad y para ello, los alumnos mayores elaboran materiales como podcast o recursos audiovisuales para los más pequeños que faciliten la comprensión de los contenidos, fomentando así el aprendizaje colaborativo y el servicio entre compañeros. También en segundo ciclo, hemos trabajado con la técnica del croma para grabar un documental sobre qué significa realmente una educación de calidad. Los alumnos han reflexionado sobre qué elementos hacen que un colegio ofrezca una educación óptima, desde la infraestructura hasta la metodología. Este trabajo, además de reforzar conocimientos, les permite desarrollar habilidades digitales, pensamiento crítico y creatividad».

En el Engage International School apuestan por el enfoque de las 4C. Un proyecto que, aunque no es una metodología en sí misma, sitúa en el centro del aprendizaje cuatro habilidades esenciales: curiosidad, creatividad, comunicación y pensamiento crítico. A través de la curiosidad, se impulsa un aprendizaje basado en la exploración y el descubrimiento, permitiendo que los estudiantes adquieran conocimientos de forma activa. La creatividad, por su parte, se desarrolla mediante metodologías como Design Thinking, que fomentan la innovación y la resolución de problemas desde una perspectiva original. La comunicación cobra protagonismo a través de dinámicas como la gamificación y el trabajo colaborativo, herramientas que fortalecen la interacción y la cooperación entre alumnos. Finalmente, el pensamiento crítico se potencia mediante estrategias de indagación, que estimulan el análisis, la reflexión y la construcción autónoma del conocimiento.

También en los entornos rurales la demanda de modelos educativos alternativos va en aumento, impulsando la creación de centros más adaptados a las necesidades locales. Mientras que las escuelas de Infantil y Primaria han proliferado en estos espacios, la oferta de Educación Secundaria sigue siendo limitada, lo que representa un desafío para muchas familias que buscan continuidad en este tipo de enseñanza. Un ejemplo de ello es la Escuela de Educación Secundaria Rafael, en Cantabria, que aplica la metodología Waldorf. Aquí, las asignaturas que se imparten en cada curso están acordes con el desarrollo evolutivo del alumno, explica Daniela Arias, profesora del centro. Esto quiere decir que los contenidos que se imparten no solo responden a un programa académico, sino que también están diseñados para conectar con el momento vital que atraviesan los estudiantes. Por ejemplo, en Historia de primero de la ESO, se abordan los descubrimientos de América y la vuelta al mundo, porque este periodo de exploración y expansión refleja, de alguna manera, la etapa de cambio que viven los alumnos a sus 13 años. «En este momento, están dejando atrás la infancia y comenzando a descubrir un mundo nuevo, preparándose para la adolescencia. Es una metáfora del proceso de transformación personal que están experimentando».

De manera similar, en Química, se trabaja el tema de la combustión, un concepto que, más allá de su gran importancia científica, puede relacionarse con los cambios hormonales y emocionales que empiezan a manifestarse en esta etapa de la vida. Además, todo este aprendizaje se refuerza de manera transversal con el arte y la belleza, aportando una dimensión estética que ayuda a conectar los contenidos con la sensibilidad y creatividad de los estudiantes.

Se fomenta la cooperación por encima de la competencia. Compartir el aula con distintas edades fomenta la convivencia en un entorno similar al de la sociedad. Los pequeños encuentran en los mayores un referente de quien aprender de manera natural y los mayores, al explicar lo que saben, refuerzan su aprendizaje y toman más consciencia de su comportamiento.

MAESTROS COMO GUÍAS

El rol de los profesores se basa en acompañar, escuchar y orientar a cada niño, adaptándose a sus necesidades y ayudándoles a descubrir su propio camino. Su objetivo es saber enseñar a pensar y a descubrir el entorno personal y social y para ello también necesita actualizarse y adaptarse a nuevas alternativas para motivar y orientar.

CREATIVIDAD

Pintura, música, bricolaje, jardinería y otras disciplinas son medios esenciales para que los estudiantes se expresen y desarrollen su imaginación. Más allá de actividades lúdicas en las que se aprende mediante el juego, la creatividad pretende ayudarles a explorar diferentes perspectivas, conectar con sus emociones y resolver problemas tanto escolares como personales.

PENSAMIENTO CRÍTICO

Se les anima a cuestionar, a investigar y a reflexionar sobre lo que les afecta directamente, desarrollando una mirada crítica sobre el mundo que les rodea. Muy ligada a la creatividad y a la cooperación, a través de asambleas se trabaja que el alumno sea capaz de exponer sus ideas de una manera respetuosa escuchando al otro y permitiendo distintas opiniones.

ENFOQUE TRANSVERSAL

En lugar de tratar cada asignatura por separado, se busca conectar los conocimientos y que los estudiantes vean las relaciones entre lo que aprenden. No se trata de aprender de manera aislada, sino de entender cómo lo que ven en una clase tiene que ver con otras áreas de su vida, ayudándoles a que el conocimiento cobre sentido en su día a día.

RINCONES Y ESPACIOS

La idea es que el aula no solo sea un espacio de transmisión de conocimientos, sino que también refleje lo que los alumnos están viviendo internamente. Rincones o zonas más tranquilas para concentrarse y materiales que invitan a experimentar, esta disposición puede cambiar según las necesidades, porque el aprendizaje no es es siempre igual.

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