«Si tu hijo ha empezado FP, no le machaques»

En primer lugar, Juan José Juárez, senior project manager en Fundación Bertelsman, apunta que las matriculaciones en FP han incrementado un 40% en la última década. «Si ha crecido de manera tan significativa el interés por estos estudios, no es posible que haya tanta gente equivocada. Sin embargo, aún existe el estigma de que la FP es una opción de segunda para los padres. Es más, según un estudio del Observatorio de la FP de la Caixa, el 30% de los padres y madres admite haber llegado al punto de tratar de condicionar a sus hijos para que estudien una carrera universitaria antes que un ciclo de FP».

En opinión de Juárez, esto es así porque los progenitores, al no haber cursado este tipo de estudios, «no conocen el entorno de la FP ni tienen referentes cercanos que les puedan sacar de dudas, lo que se traduce en un miedo a lo desconocido cargado de prejuicios».

Añade que en la actualidad, «en el sistema tradicional de enseñanza hay alumnos que en Secundaria se desmotivan porque no ven utilidad a ciertos contenidos y el clásico método de charla del profesor no les engancha. Esto provoca que estos estudiantes desmotivados vayan en la cola del pelotón. Se trata de jóvenes que lo pasan mal porque no se ven integrados, comprendidos, y sufren por no cumplir sus propias expectativas ni las de sus padres».

En este sentido, este profesional de la Fundación Bertelsman quiere transmitir tranquilidad a las familias para que no presionen a sus hijos durante el curso si han elegido esta opción. «Es importante que sepan que la FP les dota de una manera distinta de aprendizaje muy práctico. Incluso en el mismo día, lo que se ha explicado en clase de manera teórica lo pueden poner en práctica, lo que supone un gran aliciente para estos estudiantes porque sienten que avanzan y eso les engancha. Además, cuando terminan los dos años del ciclo medio pueden completarlo con el ciclo de grado superior o con otra formación universitaria, de manera que dirigen su formación en función de sus propios intereses de cara al mundo laboral».

Otro de los puntos que destaca Juárez para que lo tengan en cuenta los padres es que «la FP se caracteriza por su realismo; es decir, sus contenidos están muy conectados con el mundo de la empresa. El primer contacto que tienen los alumnos supone para ellos que les den de alta en la Seguridad Social y que reciban remuneración económica. Para estos jóvenes es una gran motivación puesto que ven realizados sus deseos profesionales, sobre todo cuando viven en un mundo en el que prima la inmediatez, y entran en contacto con el mundo adulto, lo que les hace madurar».

Por todo ello, «cuando un hijo opta por FP se debe valorar como una decisión cargada de motivación. Es fundamental que a estas alturas de curso se sienta implicado y que sus padres le apoyan para que no decaiga su ilusión y esfuerzo por continuar aprendiendo. Y, para los progenitores más reacios, les diría que el paso a la Universidad siempre es posible porque en la actualidad pueden tener una FP y una carrera en solo cinco años», puntualiza.

En esta línea también se manifiesta Mercedes Pérez, directora de FP de CCC. «Somos hijos de padres médicos, abogados, ingenieros… que desean que sus retoños también pasen por las aulas universitarias porque es lo que conocen y consideran que es la mejor opción. Sin embargo -matiza a ABC-, el mundo es cada vez más globalizado, cambiante y existe una gran demanda de nuevos perfiles según avanza el mundo empresarial. Por todo ello, los padres deben tener en cuenta estos parámetros, ser más flexibles y no asfixiar a sus hijos si han apostado por la FP. Además, esta decisión la toman cuando tienen 15 años, una edad en la que es difícil tener deseos vocacionales y en la que en muchos casos, les motivan estudios prácticos que les den sentido de utilidad. Por ello -insiste- es esencial que les acompañen, que se muestren abiertos y confíen sus capacidades».

En un intento de ayudar a los padres y resolver sus dudas, Mercedes Pérez explica cuáles son las principales cuestiones que rondan la cabeza de los progenitores para darles respuestas:

¿Tienen los estudios de FP menos salidas laborales que la Universidad?

La realidad es que las empresas cada vez demandan más titulados en FP. Por ejemplo, en 2022 se registraron un 45% más de contratos de profesionales con FP que de universitarios, según el Servicio Público de Empleo en España. De cara a 2030, el Observatorio de FP de Caixabank calcula, además, que una de cada cuatro oportunidades laborales será para técnicos de FP.

 ¿A qué sueldos acceden los matriculados en un ciclo de FP?

En la actualidad hay puestos vinculados a los estudios profesionales donde la capacidad de remuneración salarial es alta, sobre todo en el sector industrial. Por ejemplo, una persona titulada en Técnico de Instalaciones Eléctricas y Automáticas puede llegar a cobrar 1.667 euros de salario mínimo, como se recoge en el convenio colectivo de industria, servicios e instalaciones del metal en la Comunidad de Madrid. También es una realidad el auge de los perfiles técnicos en el ámbito de la Informática y Comunicaciones, con perspectivas salariales de entre 20.000 a 40.000 euros brutos anuales según el puesto técnico que se cubra.

 ¿Son los programas educativos en la FP de calidad?

Una de las creencias erróneas más popularizadas es la relacionada con que los programas educativos y metodología de la FP es menos exigente y de menor calidad. Es, en realidad, un mito porque, aunque las horas dedicadas a la memorización de contenido son menores, los alumnos pueden obtener su máximo potencial siguiendo la metodología de 'learning by doing' (aprender haciendo), eminentemente práctica y enfocada a las situaciones reales de trabajo que los alumnos se encontrarán en sus periodos de prácticas y futuros puestos laborales.

¿Es la FP solo para quienes no logran la nota suficiente para matricularse en la Universidad?

Si bien es cierto que la Formación Profesional es un puente a estudios universitarios, no es el fin en sí mismo de este itinerario formativo.