Yolanda Díaz, la Barbie de la política

Comprendo que la fiebre de Barbie inunda estos días el mercado y que por contagio iremos a ver la película, aunque sea para pasar un buen rato. Yolanda se fue con sus amigas a ver la cinta en la jornada de reflexión, así que intuyo que ese día no meditó mucho.

Pero, no nos engañemos, le salió bien la jugada. Para celebrar esos resultados, le recomiendo que compre el 'tote bag' de la nueva colección de Primark o las gafas blancas de la cápsula de Zara, pero poco más.

Debería replantearse el color de su partido, imagino que quiere dulcificar la puesta en escena para blanquear su comunismo, pero resulta demasiado infantil y cursi. No estaría mal tampoco que volviese a sus trajes de chaqueta y, si tiene mucho calor, que cambie la americana por blusas menos románticas y más sencillas, estilo 2000. Que diga adiós a ese blanco manchado casi rosa y regrese a sus tonos de siempre. La noche electoral mostró un look desatado, impropio del estilo al que nos tiene acostumbrados en los últimos años.

Hay que alabar el cambio hacia el refinamiento estilístico que registró Yolanda. Lo mostró hace ya mucho tiempo, justo cuando Irene Montero también transformó su armario y su 'outfit' evolucionó hacia el de una ejecutiva joven, enjuta, feminista y violeta. Intuyo que ambas tienen estilista y que cobra por horas o se ha ido de vacaciones o quizás se fue a reflexionar de verdad. Quién sabe.

Yolanda tuvo en campaña unos cuantos resbalones que no estaban a la altura de los looks que paseó por el Congreso la anterior legislatura. Si su estilista no vuelve, siempre puede copiar la blusa que vistió Ayuso la noche electoral, sencilla, tirada de precio, con escote en pico pero no picado como el de la líder de Sumar y de color rojo. El colorado está de moda y lo estará el próximo otoño-invierno 2023.

Yo le aconsejo que vuelva a los recogidos de esa época y que cambie los vestidos veraniegos que ha llevado en la campaña por blusas de corte 'minimal', pantalones de algodón recto o pitillos y sandalias de tiras que no sean del color celeste que suele vestir Ken (esta vez hablo del muñeco).