Visto en Mallorca: Felipe VI y Letizia, impecables, mientras que Marga Prohens es la nueva sirenita varada

Esta semana, la última hazaña de Prohens del trapo más difícil todavía lo vemos en la clausura del 'Atlàntida Mallorca Film Fest'. El sugerente nombre de esta convocatoria de cine online, en Filmin, y físico, en la citada isla, ha debido de inspirar a la presidenta balear para escoger su vestidito cegador. Como aquella legendaria civilización marina se ha enfundado un modelito palabra de honor metalizado como si se tratase de un disfraz de sirenita, pero nada más posar con él, se ha quedado varada en el banco de arena de las peores vestidas y nosotros estamos en estado de shock. Lo ceñido del material le impide moverse con naturalidad y el diseño en sí está fuera de lugar para su cargo y su forma de estar en dicho evento.

Doña Letizia aparece impecable en la misma ceremonia y el contraste con la política es abisal: el peinado, los accesorios, el traje, el calzado. La comparativa es insultante, así que, en vez de ir por esa senda, prefiero recomendar a la dirigente del PP que aprenda del estilo de su Majestad. No hay que ir tan pegada, porque ya no se lleva y porque da calor, principalmente si el tejido no es exquisito, como creo que le pasa al modelo sirenita. Mejor blanco y de lino, como el de la Reina de la firma Mantú, porque es más elegante y nada estilo 'Disco, Ibiza, Locomía' como el de Marga. Las joyas de Suma Cruz no tienen parangón frente a los aros y las pulseras que aprietan en exceso a la Presidenta balear y si nos fijamos en sendos zapatos de pulsera, salta a la vista que las sandalias son infinitamente más adecuadas que el salón de punta.

Querida Marga, no quiero que te vengas abajo, al contrario, me gustaría que mejorases en tu vestuario y evolucionases a un armario menos efectista y que fuese más discreto en formas, colores y tejidos. Los estilistas y asesores de imagen pueden ayudar mucho en estos casos. Hacer una revisión, una vez al año, con un especialista de moda y comunicación visual te vendría de perlas.

El Rey no necesita ninguna recomendación estilística, al contrario, recibe aplausos mientras marca la pauta del buen vestir sin morir de calor en el intento. Por primera vez, el dress code de la recepción a la sociedad mallorquina en Marivent incluye la guayabera, una prenda masculina que, como narra de forma brillante en Summum de ABC María I. Ortiz, “se ha convertido en un imprescindible en el fondo de armario masculino”.