Los vestidos negros con los que resaltar la silueta que te servirán durante años

A la hora de dar con un modelo que vaya más allá de las tendencias efímeras y con el que la figura se vea lo más favorecida posible, hay una serie de trucos que nunca fallan, especialmente cuando las temperaturas apenas ascienden unos grados en el mercurio. ¿El motivo? Al haber más tejido en los diseños, resulta más fácil dar con la silueta más acertada.

Aunque las firmas esta temporada y de cara a los eventos navideños aboguen por vestidos ultra ajustados con cortes y arriesgadas aberturas que parecen sacados de una alfombra roja más que para ser lucidos en el día a día o una ocasión especial, si se siguen una serie de criterios dar con el vestido perfecto resulta más fácil de lo que parece. En el momento de dar con una pieza atemporal que sirva durante varios años, lo primero es dejar a un lado las modas y ser consciente de la silueta de una misma (por ejemplo, si se tienen las caderas anchas, si se es alta o bajita…).

Las expertas en moda apuestan por el «cuanto más sencillo, mejor». Como en el caso de la estilista Benedetta Perazzo. «A la hora de dar con un vestido negro que sea una inversión en el armario, diría que lo más efectivo, en primer lugar, sería buscar tejidos que no marquen la silueta ni sean elásticos. Nada muy apretado, lo mejor es algo de acuerdo con tu figura y sobre todo, invertir en prendas de calidad». Añade también que, en cuanto a la longitud, mejor optar por un punto intermedio. «Nada muy corto de lo que te podrás arrepentir ni muy largo, una opción 'midi' sería la ideal para aprovecharla más en distintas ocasiones, especialmente a largo plazo».

Además, aconseja no sucumbir a las modas pasajeras que con el paso de los meses (o años) puedan volverse en contra. «Ojo con las transparencias, encajes y volantes. En este caso, menos es siempre más», concluye.

Una vez que se tengan claros estos conceptos, hay otros que tampoco fallan.

- Optar por tejidos con cuerpo. Las prendas con materiales rígidos pueden resultar muy efectivas para estilizar la figura. El motivo es muy sencillo, al tener más grosor y densidad, tienen un efecto realce perfecto para definir la silueta.

- Hombreras y cinturas ajustadas. Las estructuras trabajadas ayudan a potenciar ciertas zonas y disimular otras. En este caso, si se opta por volumen en la parte superior, se contribuye a que se equilibre la línea de los hombros con la de las caderas, equilibrando la figura.

- Drapeados, los grandes aliados. Los pliegues en la tela además de ser una alternativa para dar un aire renovado a cualquier tipo de diseño que se precie, son perfectos para estilizar. En este caso en la parte de la cintura y la cadera son los más acertados.

- Asimetrías. Actualmente imperan tanto en los escotes como en los bajos, pero en este caso si lo que se desea es encontrar un modelo que dure años sin que pase de moda, lo mejor es incluirlas en pequeñas dosis.

No hay que olvidar tampoco que cuanto más sencillo sea el modelo, más fácil resultará combinarlo con accesorios de diferentes estilos. Tal y como apunta Benedetta, «nunca hay que subestimar el poder de los complementos, en este caso, un vestido que a priori pueda parecer muy simple puede cobrar otro sentido diferente si se le añade un pendiente con personalidad, unos buenos stilettos que alarguen las piernas o un bolso-joya. El abanico de posibilidades es inmenso».