El largo tobillero es tendencia, lo dictan Anna Wintour y Kris Jenner

La capital de la moda celebra estos días la semana de la Alta Costura. El pistoletazo de salida fue el baile celebrado en el Museo de Artes Decorativas, organizado por Sofia Coppola en el que Penélope Cruz viste un Chanel que no le favorece de forma, aunque sí de color. Tras el fiestón, el primer desfile llega de la mano de Schiaparelli, la firma más surrealista del panorama fashion, fundada por Elsa Schiaparelli en 1927 y actualmente bajo la dirección creativa de Daniel Roseberry. Entre las invitadas a la primera fila vemos a Anna Wintour, su primera aparición pública tras anunciar que deja la dirección de Vogue USA. Dicen que está muy seria (¿cuándo no?) y acude con su característico pelo a lo Edna moda y sus gafas de sol. Hasta aquí todo dentro de lo habitual, pero su vestido se muestra más largo de lo habitual.

Kris Jenner que estos días también asiste a los desfiles de Alta Costura sale a cenar al famoso restaurante Costes de París con un vestido negro que curiosamente cumple con los mismos patrones que el de la todopoderosa Anna. Si enfrentamos a las dos decanas de la moda con la primera dama estadounidense, que luce el mismo día una falda midi, la estampa resulta antigua y mucho menos alargada, elegante y sofisticada que la de Wintour y la matriarca de las Kardashian.

Descartada la espinilla como largo de cabecera, vemos en los desfiles de París que las celebrities no tienen término medio: pasamos del largo de gala del baile organizado por Coppola, al tobillero de las mandamases de la moda y, sin término midi, aterrizamos en el mini jamonero de Chiara Ferragni o el yeyé de Dua Lipa.

La influencer italiana posa antes del desfile de Schiaparelli con un micro vestido camisero de pretensiones corseteras. También es de manga larga, como el de las tres damas citadas con anterioridad. Porque otro dato a tener en cuenta si lo que se busca es alargar y poner una dosis de elegancia al modelo, es que hay que tapar el brazo. Chiara Ferragni desproporciona la ecuación en el tren inferior y la imagen general resulta un tanto chabacana.

Tampoco hay término medio en cuanto a las mangas, porque, como ya hemos comentado, se llevan largas o sin ellas. Dua Lipa, que también practica la largura mini, pero con mucho más acierto, swing y soltura que la creadora de contenido milanesa, nos muestra la otra cara de la moneda: un vestido de tirantes gruesos y estilo retro que se completa con botas y bolso de Chanel.

En el baile de gala de Coppola pasó algo parecido: todas con vestidos que rozaban el suelo; algunas con manga larga de muselina, como Diane Kruger, maravillosa, y otras sin mangas e igualmente divinas, como Keira Knightley y Kirsten Dunst. Tomen nota de las nuevas reglas para vestir cool, un código de vestimenta donde el término medio no se contempla.