La gabardina del cole de Pedro Sánchez y el abrigo pereza de Yolanda Díaz

Hay otras, como Demi Moore, que son más fashion y se abrigan con un cárdigan. Así lo han recomendado Miu Miu, Prada y Loewe, entre otras firmas de lujo, para este otoño-invierno 2024 y la actriz ha cumplido el mandato al pie de la letra. Taylor Swift, en cambio, tira de clásicos y prefiere protegerse con un abrigo sastre color camel, que nunca falla y que pone algo de seriedad, calor y rigor al conjunto. Bueno, el bolso 'Gaucho' de Dior también le otorga un punto lady al traje de patinadora sadomasoquista que menea por Nueva York.

Ni en la capital inglesa ni en la ciudad estadounidense llueve, pero aquí, en Madrid, cae estos días una lluvia intermitente que requiere tirar de gabardina. La Reina Letizia lo sabe y una vez más triunfa gracias a su trench color arena, que me recuerda mucho al que lució Paris Jackson en la semana de la moda de París, firmado por Stella McCartney.

Sin embargo, Pedro Sánchez pasa de todo y a su 'traje corto' (lo llamo así porque debería hacérselos a medida por su altura de tronco, más encajados de chaqueta) le añade un abrigo acolchado, como los que les ponen a los niños para ir al cole. La prenda también me recuerda a los plumíferos de los jugadores de fútbol que usan para no resfriarse cuando dejan el campo y los sientan en el banquillo. Imagino a Begoña Gómez diciéndole: «Pedro, abrígate que va a llover y hace viento, llévate el azul de capucha que usas el finde para caminar, que te pega con lo que llevas». Así, el presidente se presenta ante el Rey el día del desfile de la Hispanidad como si fuera un colegial que sale al recreo para comerse el bocadillo de media mañana en el patio. Es tal la desubicación estilística que he estado tentada a no recomendarle nada, pero, después de pensarlo mucho, aquí va mi sugerencia:

En vez de buscar una prenda reversible, Yolanda Díaz ha querido vestir el dos por uno. Ella sabía que iba muy, muy mona con su abrigo-vestido de aberturas sensuales y danzarinas. Por pereza y por lucir palmito, no ha querido bajo ningún concepto afear su modelito poniéndole una gabardina. Y así de fresca se plantificó en el palco de autoridades el día del desfile y luego, tal cual, se fue a la recepción con los zapatos abiertos y dorados, y con las piernas al aire. ¡Menudo cambio de temperatura! Es verdad que la llevan y traen en coche oficial, pero el día lluvioso, con parada en la calle y ese look monísimo sin protección ninguna, es carne de resfriado.