El color fucsia y las extrañas coincidencias entre Letizia, Máxima, la alcaldesa de Alcobendas y Phan Thi Thanh Tam

Esta temporada es de rojo y la que viene, de celeste. Los rosas llamativos se aparcan tras la fiebre de Barbie, que parece descender cuesta abajo y sin frenos. En primavera-verano 2024 veremos algún pastel, pero muy pasado por agua, empolvado o desvaído. Con estas premisas en la cabeza, mi sobresalto al ver los abrigos y vestidos de la reina Letizia y compañía fue aún mayor no solo por lo coincidente en el tiempo, también por lo subidito de tono y los modelos en cuestión.

De las cuatro, la que más me extraña que vista fucsia es Máxima de los Países Bajos. Ella que es tan de camel y burdeos luce un vestido cóctel que no le queda nada mal, pero eclipsa al resto. Con un toque de rosa basta, es decir, unos zapatos, un bolso o un jersey hubieran sido suficientes para animar el día sin necesidad de parecer la muñequita de Mattel. Aún es más grave el caso de Phan Thi Thanh Tam, la mujer del presidente de Vietnam, cuyo diseño llega hasta los pies y tiene pantalón-leggin a juego. Ni tanto ni tan calvo, porque Elke Büdenbender, esposa del alemán se presenta demasiado enlutada.

La alcaldesa de Alcobendas, Rocío García, tiene un nombre tan sonoro como su abrigo que lo seleccionó justo el día que Ana Obregón posó con ella, ya que iba a dar el pregón de las fiestas de la Virgen de la Paz, y la estampa, nada calmada, parece una carta de color de la colección de Agatha Ruiz de la Prada. La actriz y presentadora sabe mucho de tendencias y por eso va colorada de arriba abajo. El bolso es un tanto anaranjado, pero puestos a mezclar tonos fuertes y calientes ya todo vale.

El traje de chaqueta de la Reina Letizia es el último fucsia de estas 24 horas chillonas. El diseño es el más apagado de este grupo y lo combina con zapatos y blusa color visón. Es la menos estridente y por eso se salva de la amonestación, pero por favor, ahora que ya suben las temperaturas y que tenemos la vista puesta en la primavera, habrá que buscar otros tonos llamativos en tendencia como el azul cobalto que estará tan de moda allá por marzo.

Alguna nota de color no le vendría mal a Victoria Federica que la hemos visto estos días asistir a los desfiles de Alta Costura en París junto a su padre y en su empeño por ir correcta no sale del gris y negro. Jaime de Marichalar, que viste más luminoso y alegre que su niña y sabe un porrón de moda, le puede aconsejar como iluminar el look.