La Reina Letizia pone color a un día teñido por la calima con su recurso de estilo más favorecedor

El estilismo en cuestión ha resultado de lo más primaveral y estaba compuesto por una falda plisada midi con mucho vuelo que presentaba un efecto óptico muy interesante gracias a la manera en la que las tablas, de tonos negros y rosas, se disponían, creando la ilusión visual de que era de dos colores según la manera en la que se moviese. Una prenda de la firma Reiss que afinaba su figura notablemente y que ha potenciado todavía más al añadir un cinturón de efecto fajín con acabado acharolado de Burberry, un recurso de estilo muy sencillo gracias al cual se veía todavía más estilizada.

La ha combinado con un jersey de punto de cuello redondo y manga larga del mismo tono con el que podría incluso parecer que se trataba de una sola pieza en lugar de dos prendas independientes. Ha potenciado la tonalidad añadiendo unos salones de ante a juego de Lodi, cuyo tono se fusionaba con el de la pierna y contribuía a que se viesen más largas. Por último, su inseparable anillo Karen Hallam y unos aros de oro dorados han completado el look.

Siguiendo con su filosofía de reutilizar las prendas de su vestidor, no es la única vez que se le ha visto con dicha falda, pues la estrenó en marzo de 2020, justo antes de la pandemia, para asistir casualmente al mismo acto. En aquella ocasión la combinó de una forma totalmente diferente con una blusa satinada rosa chicle y unos salones bicolor de Chanel, una elección que, aunque correcta, no se veía tan sofisticada como la de hoy.

El conjunto de la Monarca es una muestra más de cómo sacar el máximo partido a las prendas del armario y hacer que parezcan completamente diferentes gracias a ciertos toques de estilo que marquen la diferencia.