Jennifer Lopez conquista Venecia y brilla con luz propia en el desfile de Dolce & Gabbana

Por este motivo, con la ciudad de los canales en el centro de la atención, durante este periodo se celebran otros eventos del mundo de la moda que congregan a un gran número de famosos de todo el globo, como sucedió ayer en el desfile de cuya puesta en escena no tuvo nada que envidiar a las superproducciones de Hollywood.

El Palazzo Ducale , uno de los símbolos más característicos y obra maestra del estilo gótico veneciano, fue testigo de un show en el que no faltaron la opulencia y extravagancia tan significativos de la firma con el que rendían homenaje a la cultura italiana en cada puntada a través de sus majestuosos looks en los que no faltaron las sedas, brocados, terciopelo, vidrio así como bordados y detalles pintados a mano.

En el front row se vieron rostros tan conocidos como Heidi Klum, Kitty Spencer o Sharon Stone. Pero si hubo una estrella que brilló con luz propia esa fue Jennifer Lopez , cuyo estilismo –realizado en exclusiva para ella por Domenico Dolce y Stefano Gabbana- irradió fuerza y elegancia. Un outfit de inspiración barroca en el que tanto las prendas como el beauty look se tornaron imprescindibles para el potente resultado.

El conjunto estaba formado por unos pantalones de cintura alta que se acortaban al tobillo realizados en Georgette con la base en negro y flores bordadas con un acabado irisado y metalizado en el que dos botones joya en la cintura remataban la prenda. En la parte superior, un crop top bustier dorado que también poseía flores, pero que a diferencia del pantalón, incluía una gran cantidad de pedrería que lo tornaban en una auténtica obra de arte.

Pero si hay dos puntos clave en su elección son las sandalias con plataforma, también de la firma, con todo tipo de detalles tridimensionales que iban desde las piedras a las perlas; y la maxicapa en verde esmeralda con hombreras farol y el cuello alzado. Dicha prenda era de color esmeralda, el mismo que la pedrería del top y zapatos, e incluía todo tipo de bordados floreados similares a los del resto del look. Remató su elección con joyería muy acorde, con brillantes, esmeraldas y zafiros y un minibolso dorado con un corazón en el cierre que poseía el logo de la marca.

Mención especial merece el peinado y maquillaje , realizado por su equipo de estilistas de cabecera, liderado por Rob Zangardi. Para el pelo se optó por un moño trenzado alto al que se le añadió una tiara dorada con pedrería que se fundía con su melena mientras que en el rostro se utilizó la paleta de maquillaje de la firma de la artista con tonos melocotón, pestañas muy marcadas y un toque de gloss en los labios. Una puesta en escena majestuosa que recuerda a los elaborados estilismos de sus giras y con la que se puso el broche de oro a una velada mágica.