FESTIVAL DE VENECIA 2020
Así vivió Summum el Festival de Venecia 2020: la alfombra roja que desafió al Covid
Mascarillas, distancias y mucho glamour, contamos de primera mano cómo ha sabido reinventarse uno de los eventos más icónicos del mundo del cine
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Iniciar sesiónEl 2020 será recordado por ser el año de la crisis del Covid-19 , pero también como un momento en el que el mundo entero ha tenido que mostrar su valía para poder adaptarse a la situación y los desafíos que se han ... ido planteando. Todas las industrias han cambiado en mayor o menor medida, y cómo no, el sector del lujo y el entretenimiento , que a la fuerza se ha visto despojado de todas las alfombras rojas y entregas de premios.
Ni Oscar, ni Globos de Oro ni ningún tipo de acontecimiento que implicase poner en peligro la salud de los asistentes ha podido tener lugar. Sin embargo, después de la tregua del verano, la MTV anunció que celebraría sus famosos Video Music Awards ante todo pronóstico, marcando un inicio en lo que sería una paulatina vuelta a la normalidad.
Al otro lado del charco, el mes de septiembre abre la veda a los eventos con altas dosis de glamour, donde si hay uno que siempre se hace con todo el protagonismo es el Festival Internacional de Cine de Venecia , que lejos de renunciar a su septuagésima séptima edición, siguió a rajatabla eso del “renovarse o morir” .
Y es que si por algo se ha caracterizado la Biennale, es por su espíritu innovador, que inicialmente nació con el fin de promover todo tipo de artes -que iban desde la pintura al diseño- allá por la década de los treinta; y que posteriormente se transformó en uno de los más icónicos del séptimo arte al incluir estrenos de Hollywood y llevar a las principales estrellas del cine norteamericano para promover sus películas.
Lujo y reinvención en tiempos de coronavirus
Este año no iba a ser diferente, y por mucho que el coronavirus hasta el último momento amenazase con arruinarlo, la organización consiguió sacarlo adelante con éxito. En Summum tuvimos el privilegio de hacer las maletas y volar a la ciudad de los canales para vivir este acontecimiento histórico en primera persona de la mano de Lexus, el vehículo oficial encargado de llevar a los invitados hasta el certamen y que encaja a la perfección con la elegancia y vanguardismo que destila el “red carpet”.
La mañana previa a la Mostra no faltan los paseos en góndola, donde por cierto pudimos disfrutar de una Venecia sin apenas turistas con una belleza aun más radiante si cabe; la pasta con “frutti di mare” y los Spritz a diestro y siniestro. Pero nuestro momento más esperado tuvo lugar cuando el sol cuando el sol estaba a punto de ponerse y la lancha “Amore” -perteneciente a George Clooney - nos recoge para llevarnos al Lido , donde los paparazzi nos reciben como a auténticas celebrities entre flashes y gritos de “ciao” y “belli”.
Una vez allí y divisamos el panorama y descubrimos que la diferencia más llamativa respecto a los años anteriores reside en el aforo limitado tanto en la sala de proyecciones como en la propia alfombra roja, donde los invitados deben ir siempre con mascarilla -cuyos diseños se llevaban al extremo como si se tratase de verdaderas joyas - a excepción del momento en el que se realizan las fotos y en donde están señalizados los puntos en los que se podía posar sin que se infringiese la distancia de seguridad .
Otro de los detalles que llamó la atención fue la reducción de los cámaras, que año tras año se agolpaban para conseguir el mejor encuadre y que esta vez, siguiendo la normativa, podían “defender” su territorio sin problemas de espacio. No obstante, eso no impidió que cuando Cate Blanchett pisó el “tapetto rosso” -donde por cierto no faltaba un Lexus UX 300e como elemento distintivo- con esa aura tan elegante que le caracteriza, todos se revolucionasen
La que fuera presidenta del jurado rescató de su vestidor para la premier de “La voz humana” un cuerpo de pedrería de Alexander McQueen que ya lució en los Bafta 2016 (¿una defensa por la moda sostenible ahora que parece que los ritmos están cambiando, quizás? ) y que volvió a defender como nadie. Le siguieron Pedro Almodóvar, de Armani, acompañado de Tilda Swinton con un batín de Alta Costura de Chanel y Georgina Rodríguez, cuyo vestido de Pronovias fue uno de los más comentados de la noche.
Tras el posado, asistimos a la proyección de “Lovers”, una abrupta historia de amor protagonizada por los franceses Pierre Niney, Stacy Martin y Benoit Magimel que desató los aplausos del público y las ovaciones de la crítica y posteriormente, con nuestras mejores galas, nos dirigimos a la cena servida en el prestigioso Hotel Excelsior.
Conforme vamos degustando las delicatessen que nos ofrecen nos sentimos como Leonardo Dicaprio o Brad Pitt , quienes nos cuentan que quedaron prendados del lujo que destilaba este lugar. No han sido los únicos, celebridades de la época dorada de Hollywood también han disfrutado de cenas veraniegas en su majestuosa terraza a pie de playa, desde la cual se divisa en el horizonte la silueta de la ciudad que parece sacada de un cuento.
Toca volver a casa todavía con el sabor del champán de la noche anterior en el paladar y lo único que podemos decir es: ¿podemos repetir?
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