Una blazer para cada estilo: guía práctica para elegir

Por este motivo, si hay una prenda que no puede faltar en el vestidor es la chaqueta en todas sus formas. Desde las rebecas de punto ligeras para lucir con vestidos en looks despreocupados, a saharianas en estilismos en tonos tierra, 'bombers' con jeans y cómo no, las 'blazers'. La americana se ha confirmado como la alternativa más socorrida para hacer frente a las bajas temperaturas y también es considerada el elemento clave para rematar el estilismo y dotarle de un acabado más sofisticado sin demasiado esfuerzo.

Su elección determinará que el conjunto se vea de una u otra manera . Por ejemplo, en un look de básicos compuesto por unos jeans y camiseta de algodón blanca el resultado final varía por completo si se añade una chaqueta de tweed más clásica o por el contrario otra de estilo ochentero con hombreras XXL en tonos flúor. Como cada mujer tiene unas necesidades y un ritmo de vida diferente, conviene realizar un pequeño análisis para dar con el modelo que mejor se adapte a sus requerimientos. La solución la encontramos tomando como referencia a las influencers con más relevancia del momento, que han sabido adaptarlas a sus ritmos y preferencias con maestría.

En los armarios de estos perfiles las prendas de sastrería son un imprescindible, y para dotarlas de un toque más informal suelen combinarse con básicos sencillos de algodón en una amplia paleta de colores. En este caso la 'blazer' más adecuada sería un modelo con un patrón muy definido, con hombreras y cuello marcados con los que estilizar la figura, y que incluyese algún detalle diferenciador como un ribete, un bordado o un tejido con personalidad.

La italiana posee uno de los vestidores más deseados en donde se atreve a combinar tendencias opuestas haciéndolas suyas gracias a su carisma y maestría para dar con el punto justo. En su caso, las combinaciones irreverentes suelen ser la base de todos sus 'looks', y si hay un tejido que se adapta a todo sin perder su fuerza ese es el cuero. Un material asociado a las bikers que en americanas se presenta en un formato más ligero y que es muy adecuado para combinar tanto con estilismos arreglados en los que no faltan los stilettos, como otros más informales con zapatillas.

Los complementos cobran especial importancia para las amantes del vintage, rescatados de anticuarios y exclusivas joyerías de todos los rincones del mundo, hacen que hasta las piezas más simples se transformen en verdaderas apuestas de estilo. La chaqueta, cómo no, debe acompañar estas corrientes de estilo y es por eso que los modelos de estilo clásico se convierten en un imprescindible. No pueden faltar los estampados como la pata de gallo, las flores y los lunares que presenten juegos en las texturas.

Para las que como ella viven de reunión en reunión no puede faltar un modelo en color camel que haga las veces de comodín en el armario. Los diseños oversize ganan puntos debido a su versatilidad para ser lucidos con vestidos, faldas tubo y pantalones. Para salir de los más típicos, las opciones de estilo ochentero se confirman como las favoritas, con las formas muy marcadas.

En este tipo de vestidores la única norma que se sigue es que todas las prendas sean lo más coloridas posible. De cara a la temporada estiva los tonos potentes que resalten el bronceado como los naranjas, rojos, verdes y toda la gama de los neones son algunos de los más demandados. Por este motivo, las que se incluyan en este perfil deberán abogar por un diseño que, además de estar realizado en una de estas tonalidades, posea un tejido que potencie aún más el color como el lúrex, el satén o el neopreno. Auténticas apuestas de tendencia solo para las más arriesgadas.

Los looks minimal se hacen con el protagonismo día a día, pero si hay que añadirles un acabado diferente, los aires clásicos siempre son la opción ganadora. En este caso no fallan las chaquetas no tan armadas y que se vean algo más ligeras como la que luce Belén Hostalet de Chanel. Diseños que pueden durar años y años en el armario que se siguen viendo muy sofisticados y que admiten todo tipo de accesorios.

El combo de sudadera y chaqueta es uno de los más recurrentes. Lejos de resultar deportivo, se convierte en una apuesta de tendencia versátil y sofisticada . Para todas aquellas que aboguen por los conjuntos cómodos con algún toque diferenciador, la chaqueta resultará más útil a largo plazo si alberga algún estampado atemporal como por ejemplo los cuadros.

Como conclusión, se puede afirmar que aunque el estilo de cada una sea clave a la hora de decantarse por un modelo u otro, no hay nada como la actitud para sacarle el máximo provecho.