Cómo llevar los vestidos de verano hasta que haga calor

De cara a los meses más cálidos si hay una prenda comodín en todo armario que se precie es el vestido , una opción muy cómoda a la que se le puede sacar gran partido si se aprende a jugar con los accesorios para darle una nueva vida cada vez que se luzca. Las redes sociales ahora se han convertido en una efectiva fuente de inspiración donde encontrar todo tipo de ideas para renovarlos y darle un nuevo toque personal sin necesidad ni de acudir al sastre ni comprar nuevos complementos. La prueba en la siguiente recopilación de útiles ideas.

Los vestidos de tirantes cuyo estampado no sea demasiado llamativo suelen llevarse bastante bien con prendas básica s como una camiseta de algodón de manga corta con el cuello redondo. Más allá del típico color blanco, recurrir a una variedad de tonalidades más amplia que combine con la prenda le dará un toque todavía más original.

Otra opción muy adecuada, especialmente si se busca un acabado algo más formal que en el caso anterior. En este caso sería más recomendable jugar con los tipos de cuello dado que esta temporada el abanico es bastante amplio, con opciones que van desde el minimalismo de los mao, a los XXL con bordados de inspiración romántica. Si la camisa en sí tiene bastante personalidad, habría que intentar reducir al máximo los accesorios para que el estilismo no se vea recargado.

Muy efectivo con los vestidos ajustados y de patrones minimalistas en cuyo caso aceptarían tanto los estampados como los lisos.

La prenda por excelencia del entretiempo es también la solución perfecta para transformar los vestidos veraniegos. Más allá del camel, los que se presentan en tonalidades pastel harán las delicias de las que buscan añadir un acabado de tendencia al estilismo (así como las sobrecamisas ). En cuanto a las botas, en los diseños boho las de 'cowboy' no fallan mientras que los que son más sencillos combinan a la perfección con las de tipo 'crack'.

Perfecto para las que optan por la comodidad sin demasiadas complicaciones. Los diseños de punto grueso y las confeccionadas en lana, lejos de parecer demasiado invernales resultan muy adecuadas especialmente si se busca crear un contraste llamativo.

El cuero y el ante son los tejidos más socorridos para estas fechas, pero dejando a un lado las biker, las de tipo bomber en tejidos más ligeros funcionan muy bien con los vestidos vaporosos y que incluyen algún detalle llamativo como un volante o un bordado.

Una opción que nunca falla, especialmente ahora en donde los diseños de punto están de plena tendencia. En este tipo de modelos también favorece -y abriga- añadir un top lencero que se deje entrever en el escote.

Jugar con los cortes también resulta muy acertado, pero en este caso para que el conjunto no se vea demasiado recargado conviene seguir una misma línea de estilo donde el minimalismo será la opción más recurrente y fácil de combinar. Especialmente los modelos en colores neutros y sin estampados.