Desde los orígenes de la firma, hacia finales de los años 8o, cuando el diseñador Modesto Lomba y el arquitecto Luis Devota sacaron su primera colección primavera-verano, la aquitectura siempre tiene cabida en sus desfiles. En este caso, son las formas geométricas, ... lineales y simétricas las que configuran el estampado de las prendas y su patronaje, que toman como punto de partida el kimono y de ahí se van transformando en túnicas y prendas de estructura libre. Especialmen original fueron los vestidos con los que abrió y cerró el desfile, inspirados en los origamis japoneses .
Modesto siempre maneja de forma artesanal los buenos tejidos: guipur de seda, satén y crepé de seda, organdí, todas aquellos que den vaporosidad y sensualidad a la prensa, y si tendencia natural ha sido hacia el blanco y el negro, que son sus colores refugio, con pinceladas de algún rosa o azul, en está ocasión, Modesto pinta de color, de principio a fin, se colección: kakis, naranjas, amarillos lima, rojos y azules.
Todo ello, complementado con zuecos y sandalias, pero esta vez ya no de estilo romano. Ha sido suficiente con el empacho de sandalias romanas que nos hemos dado este verano.
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