El simbolismo romántico de DelPozo

— ¿En qué se ha inspirado para este desfile?

En una curiosa mezcla del Romancero Gitano de Lorca y Emilie Flöge, la musa de Gustav Klimt. Me apetecía algo español, pero con el toque bohemio y relajado de Flöge. He mezclado la rafia, un material muy rústico- con el lúrex y el crochet.

— ¿Cuál es el ADN que transmite la casa Delpozo?

Incluye muchos elementos, pero uno de los más sobresalientes es la arquitectura orgánica, muy visible en la colección, en las formas y los colores. La primera línea importante de bolsos, que estamos presentando ahora mismo en el mundo, está inspirada en hojas, plantas, pétalos… hasta la más pequeña fornitura tiene un detalle de la naturaleza.

— ¿Una obsesión a la hora de trabajar?

Que todas las prendas queden impecables tanto por fuera como por dentro. Y hacer complicadas las cosas tan sencillas como las camisas blancas de popelín, que en Delpozo son muy especiales.

— ¿En qué se va a distinguir esta colección de las de su competencia?

En cientos de cosas, pero especialmente en el trabajo tan sofisticado que tiene cada pieza, el corte, las estructuras, los bordados y los apliques en tres dimensiones. Cualquier cosa es más complicada de los que parece: los tejidos van sobrepuestos, hemos cosido plumas en algunos modelos y las crinolinas o cancanes que van bajo los vestidos son obras complejas ya en sí.

— ¿Qué avances de Delpozo le enorgullecen?

Ya vendemos a través de nuestra propia web, además de en Net-à-Porter, Moda Operandi y puntos de venta seleccionados a través del mundo. Me entusiasma la nueva colección de zapatos y bolsos, que lanzamos a lo grande justo ahora.

— ¿Cuál es el ingrediente necesario para trabajar bien?

Para mi es importante trabajar a gusto. Se dedican tantas horas al trabajo que es crucial pasarlo bien. Nosotros somos casi como una familia: charlas, celebraciones, comida en la cocina...

— ¿Cómo ve el renacimiento de la moda española?

Me parece que hacen falta más especialistas en técnicas tradicionales como el bordado. La formación en ciertas materias no se puede perder.