Givenchy homenajeado en Madrid

El diseñador francés está en la capital desde el día siete, supervisando la exposición del Museo Thyssen , que se inaugura el 22 de este mes. Acudió a la cita con su pareja Philippe Vennet y con su gran amiga Sonsoles Diez de Rivera quien asegura que el creador llega con gran puntualidad a su cita diaria de las 10 de la mañana a dos de la tarde al Thyssen, para mimar cada detalle de cada look, que será expuesto al público.

Asegura que tiene una mente prodigiosa y que aunque no esté en su plenitud física, no ha perdido un ápice de su capacidad de trabajo. « Está al pie del cañón. Es tremendamente detallista y está completamente involucrado. Cuenta con la que fue su jefa de taller de Givenchy para ayudarle, ya que con ella se entiende divinamente y sabe inmediatamente lo que él quiere y cómo lo quiere», añade Diez de Rivera que todavía recuerda lo primero que le dijo el diseñador cuando la conoció en los años 60. «Yo tenía 17 años y estaba con mi madre quien -queriendo presumir de hija- le preguntó a Hubert qué opinaba de mí y a lo que él respondió: es el sueño de un hombre y de un creador. En ese momento no me impactó tanto porque era muy joven, pero ahora cuando lo recuerdo sí me impacta».