El Bulli colapsa Madrid Fusión
Su presentación mundial eclipsó otras ponencias de primer orden
EMMA SUEIRO
MADRID
Bajo el lema Gestión del Talento, Madrid Fusión levantó ayer el telón de su novena edición con un programa muy apretado dedicado a la Ciencia y la Cocina. Nombres de reputados cocineros ya asiduos a la Cumbre desfilaron con sus nuevas propuestas culinarias, como ... Juan Mari y Elena Arzak, que hicieron una demostración de la electrónica aplicada a los platos en lo que definen como Gastronomía Multisensorial; las Salsas Microemulsionadas del marbellí Dani García (Calima) y ese universo de nuevas texturas creado por Andoni Luis Adúriz (Mugaritz) cocinando con altas presiones. Lo que quedó bien claro es que el Congreso Internacional de Gastronomía Madrid Fusión —que se celebra hasta mañana en el Palacio Municipal de Congresos, en el madrileño Recinto Ferial Juan Carlos I— se ha consolidado como la mejor plataforma de difusión mundial de las nuevas tendencias gastronómicas que van a imperar en el transcurso del año. Y también que Ferran Adrià mantiene el liderazgo mediático absoluto.
800.000 euros
Es el icono de la cultura coquinaria y ayer, literalmente, colapsó el congreso para anunciar el nacimiento de elBullifoundation, que operará como un gran centro de creatividad y pensamiento culinario. «El coste de la fundación oscilará entre los 600.000 y los 800.000 euros, que correrán a mi cargo y al de mi socio, Juli Soler, en los primeros años, porque, aunque es una fundación privada y sin ánimo de lucro, estamos abiertos a tener patrocinadores», señalaba el chef. Presentó el proyecto junto a Enric Ruiz-Geli, el arquitecto que ha diseñado la espectacular reconversión del Parque Natural de Cala Montjoi, manteniendo intacta la casa madre pero creando nuevos espacios.
Y si Adrià lleva el sello de la deconstrucción en sus creaciones gastronómicas, el arquitecto llevará a cabo la deconstrucción del espacio partiendo de las partículas a través de un complejo sistema de escaneado que permite obtener un mapa de moléculas en movimiento del aire y los objetos del terreno en el que se encuentra El Bulli, a partir del cual se generarán nuevos espacios. «Se trata de un proyecto piloto único en el mundo con el planteamiento de preservar el entorno y que el conjunto sea totalmente sostenible», señala Ruiz-Geli. Si Adrià hace una cocina tecnoemocional, el diseñador pretende una arquitectura tecnoempática: cocina, investigación, paisaje y arquitectura como un elemento único. Ruiz-Geli también define elBullifoundation como smartgrid , que significa «emisiones cero, o producir la misma energía que consumimos y conseguir un balance cero».
El lema de la fundación: «Habrá riesgo, libertad y creatividad. Por ello no habrá horarios. Ni reservas. Ni rutinas. elBulliFoundation. Libertad para crear». Tras este espectacular proyecto también «hay una cierta intención de enseñar a pensar». Los becarios estarán conectados a través de internet desde un año antes y nadie que tenga talento dejará de poder estudiar allí. Según el chef, habrá una asignación de 1.000 o 1.500 euros al mes para cubrir los gastos de los estudiantes. ¿Se podrá comer? «Sí, se podrá comer sin reservas, pero aún no está definido cómo ni cuándo; habrá feedback con el cliente. ¿Será injusto? Como lo es ahora tener reserva en elBulli», concluye.
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