Rachel Valdés rompe su silencio: su dura infancia y su relación con Alejandro Sanz

Sobre cómo lleva su ascenso a la fama, cuenta: «Intento mantenerme ordenada mentalmente. Tengo mis amigos de toda la vida, mi gente y soy muy natural. Notas que hay personas que preguntan de vez en cuando o se te acercan más (...) Es algo que tiene que ver con mi relación, pero yo sigo siendo la misma . No quiero que nada me cambie».

Ha confesado que ella y el cantante se conocieron gracias a unos amigos, y para él solo tiene palabras de admiración: «Es grande como persona y como artista. Es empático y humilde. ¡Muy noble! ». Y no quiere dejar de ensalzar su talento: «Es un gran artista. Tener esa capacidad de transmitir algo tan fuerte, como una buena canción».

Valdés, que se dedica profesionalmente al mundo de la pintura , y recientemente expuso sus obras en la feria madrileña Arco, también ha sido preguntada por la situación en su país: «Ha evolucionado, pero no lo suficiente para el bienestar general». Y recuerda la escasez que vivió en Cuba cuando era una niña: «En mi país no había nada! Escaseaba la comida, la gasolina (...) Mi madre dejaba de comer muchas veces para que lo hiciera yo ». Unas palabras con las que recuerda le gran esfuerzo de su familia para que pudieran salir adelante.

Al igual que Sanz, Rachel Valdés está divorciada de un importante abogado catalán y representante legal de algunos futbolistas con el que tuvo a su hijo Max . Los padres de la artista son informáticos y se divorciaron también hace años. De su segundo matrimonio, su padre tuvo otra hija que hoy tiene 13 años.