La Navidad en la casa de Miguel Bosé a través de su decoradora

El cantante reside en México con dos de sus hijos Tadeo y Diego , de 8 años. Telmo e Ivo permanecen en Chelva (Valencia) con su expareja Nacho Palau . Los cuatro niños nacieron por maternidad subrogada y con siete meses de diferencia. La expareja dirime en los tribunales su filiación fraternal.

«Llegamos a casa de Miguel el 9 de diciembre y tardamos tres días en decorar su casa. Se esfuerza mucho en proporcionar a los dos niños un mundo de fantasía, una decoración tradicional con colores cálidos y mucha iluminación. Nos pidió poner el nombre de toda su familia en el árbol, un oso enorme de luz y faroles. El año pasado incluyó el portal de Belén, pero este no». Gabriela destaca, además, la manera en la que los pequeños se involucraron en el proceso. «Los dos niños estaban allí y nos ayudaron con los adornos. Son sumamente creativos y proponían ideas: “¿por qué no pones un farol al duende?” Tienen ojos de artista».

Respecto al trato de Miguel, subraya su calidez y cercanía. «Se tomó tiempo para hacerse fotos con todo el equipo. Nos sirvió comida española, bocadillos, escabeche, trufas de chocolate y pastas. Fue muy generoso. El año pasado incluso en un momento me sentí mal y él mismo me preparó un té con manzana, canela y miel».

El presupuesto de la decoración resulta por lo general bastante abultado. Prefiere no pronunciarse sobre cuánto ha desembolsado Miguel por trasladar la magia navideña a su hogar. Desliza que el modelo más básico y sencillo que contrata gente anónima parte de 7.500 dólares, mientras que los paquetes más completos alcanzan los 27.500. El productor de Hollywood Eugenio Derbez apoquinó este año hasta 50.000 dólares. «Nos adaptamos al sueño de cada persona en su casa».

Firmar la decoración de Bosé se ha convertido en su mejor campaña de marketing. «Miguel tiene muchísimos fans en México. Me llamó una clienta diciendo que quería exactamente lo mismo que pusimos el año pasado en casa de Miguel».

Este 2020 se ha presentado muy crudo para todos y también para el artista. En marzo, su madre Lucía Bosé fallecía a los 89 años en Segovia, víctima del coronavirus. «El año pasado estaba muy ilusionado por la llegada de su madre a México para que ella montara el pesebre con los niños. Este año, hay sentimiento de nostalgia tras su partida».

Gabriela ensalza la figura de Bosé como un auténtico padrazo. «Tiene una persona de servicio, pero le gusta atender él mismo a sus niños y cocinar para ellos». Lo que más le llamó la atención de la mansión son las grandes construcciones de Lego y su pasión por la «Guerra de la Galaxias».

Antes de despedirse, la decoradora menciona que el cantante le ha propuesto desarrollar una actividad filantrópica para llevar pesebres creados por artesanos a las comunidades indígenas.