Moulay El Hassan, el príncipe de la moda

La etiqueta de la Familia Real marroquí incluye una enorme variedad de vestimentas de diferente inspiración y función, color y accesorios. Hasta ahora habíamos visto al Príncipe Mulay Hassan vestido con uniforme militar o tocado con el sombrero rojo redondo llamado fez o tarbush, un invento de los musulmanes andaluces de la ciudad de Fez en el siglo XVII que se puso desde entonces de moda entre la alta sociedad en el Magreb y Turquía.

Sus apariciones con chilabas de distinto acabado enterneció a un mundo que podía adivinar la inocencia de su mirada. El atuendo occidental de traje de chaqueta también ha sido habitual en el Príncipe Mulay El Hassan desde muy pequeño, con corbatas de Hermès, condecoraciones de solapa y pañuelo de bolsillo. Pero si hasta hace poco estaba claro que alguien elegía por él sus trajes de chaqueta negros o azules, sus chilabas en tono marfil y sus sencillas camisas blancas, esto parece haber cambiado.

Ahora, Mulay Hassan, de 14 años, ha pegado «el estirón» y se ha convertido en un atractivo joven. El hijo de Mohamed VI y Lalla Salma es una mezcla a partes iguales del color de su padre y los rasgos faciales de su madre. Aunque desde pequeño ha despachado con Reyes y Jefes de Estado con gran paciencia y soltura, su guardarropa le venía dado. Desde ahora, el Príncipe parece elegir su vestuario con un estilo muy en tendencia, entre francés y norteamericano.

En su visita a la residencia del Rey de Arabia Saudita en Tánger, su chilaba y su fez, ambos rojos, iban acompañados de unos larguísimos zapatos de cordones en piel teñida en rojo de la casa Berluti, una marca del grupo LVMH que capitanea el mismo hijo de Bernard Arnault, Antoine, casado con la modelo Natalia Vodianova. Los zapatos Berluti, creados en 1895 por Alessandro Berlutti y comprados un siglo más tarde por LVMH, se distinguen por su extremada calidad y por su poco ortodoxo diseño, su alargada silueta, cambios de tonalidades y empeines sin costuras. Son, de todo punto de vista, una elección rabiosamente a la moda para el Príncipe, que podría haber acudido con babuchas o algún calzado más discreto.

Si en la vida pública el joven Príncipe alauita ha tomado ya las riendas de su guardarropa, en su vida privada no ha hecho menos. Las pocas imágenes que de él se tienen le muestran con vaqueros y sudaderas de algodón con capucha, camisetas de camuflaje o trajes de surf de neopreno en la playa. Moulay Hassan desarrolla en solitario cada vez más su rol, tanto en actos con las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos como en la recepción de diplomáticos acreditados en Rabat.

El Príncipe, que será el décimo noveno gobernante de la dinastía Alauita y subirá al trono con el nombre de Hassan III, protagonizó hace tiempo un curioso video que se hizo viral en el que saludaba a personalidades en una recepción oficial, retirando bruscamente la mano para evitar que se la besasen. Esta actitud, lejos de ser un desprecio, se trataba del nuevo protocolo que Mohammed VI estableció desde el comienzo de su reinado y que evitaba el besamanos en parte, manteniendo la tradición con el cuerpo militar y liberando de este gesto a los civiles.