El motivo del incómodo proceso judicial al que se enfrenta Ana María Aldón

Ana María Aldón ha vuelto cambiada, pues si tradicionalmente se ha mantenido en un discreto segundo plano, su paso por Honduras trajo consigo diversas confesiones personales sobre su pasado y su matrimonio y ha puesto a la diseñadora en el centro del foco mediático. Con el pelo corto y teñido color platino, afronta ahora la vuelta a la «nueva normalidad» tras haberse reencontrado con los suyos.

Su concurso, no obstante, no ha hecho desaparecer el proceso judicial que lleva persiguiéndola desde su boda con Ortega Cano, que se celebró en 2018, y por el que se enfrenta al modisto Emilio Salinas , que reclama los derechos que le atribuirían el diseño de los vestidos que lució el día del «sí, quiero». El conflicto comenzó cuando, en la exclusiva que ofrecieron los recién casados a la revista «¡Hola!», Aldón se atribuyó la autoría de los diseños.

Salinas acusa a la ex superviviente , que trabajaba por aquel entonces en su taller, de haber incumplido el acuerdo verbal al que llegaron. Según el modisto, acordaron que ella no pagaría por los diseños siempre y cuando en el reportaje se le mencionara como el creador de los mismos, algo que nunca pasó. La versión que la mujer del diestro aportó entonces fue que ella había participado también y que la compra de materiales corrió de su bolsillo.

Ahora, el demandante, que reclama a Aldón la cantidad de 9.600 euros , se ha pronunciado sobre el conflicto y el juicio en el que tendrán que verse las caras tarde o temprano. «No he vuelto a saber nada, todo está en manos de mis abogados y a la espera de que nos vuelvan a dar una nueva fecha», ha explicado él mismo a «Jaleos», en referencia a la falta de noticias de la otra parte a su regreso de «Supervivientes». De hecho, Ana María Aldón estuvo a punto de tener que abandonar el programa por esta causa pendiente, pero la pandemia impidió la realización de la vista.