Miguel Bosé le ofreció a Nacho Palau una casa en México para que sus hijos siguieran juntos

Este caso trasciende al hecho de que el demandado sea un personaje público de la talla de Miguel Bosé , pues se trata de una causa muy compleja y con múltiples aristas en materia de Derecho Civil. El juez deberá tener en cuenta los intereses de cuatro menores -dos pares de hijos mellizos, fruto de dos gestaciones subrogadas que Bosé y Palau tramitaron en 2010 por separado- que se consideran hermanos entre ellos cuando desde un punto de vista genético no lo son. Por eso Palau ha dicho desde el principio que lo que busca es que los niños sigan creciendo juntos (como lo hicieron desde que nacieron y hasta los 7 años) porque la estrategia de su abogado no puede basarse en que un tribunal les otorgue a los cuatro la condición de hermanos.

Decía ayer Palau que la vista oral había sido «muy tensa». Sin embargo, él podría haber evitado esta situación. «Miguel adora a sus hijos y lo está pasando muy mal con todo esto. Le están poniendo como el malo en toda esta historia, como si fuera él el culpable de haber separado a los niños», cuenta a este periódico una persona cercana al cantante, quien añade que Bosé «también quiere que los cuatro niños sigan creciendo juntos». Al parecer, «ha intentado por todos los medios» que los críos sigan juntos. Cuando en 2017 seguían en Panamá y las cosas comenzaron a ir mal entre ellos, Palau se fue a vivir a un apartamento pagado por Bosé. Al no llegar a un acuerdo sobre los niños, Palau volvió a España con Ivo y Telmo y Bosé se instaló en México con Diego y Tadeo . «Él tiene más trabajo en Latinoamérica que en España. Eligió México porque puede viajar a todas partes y porque desde allí solo tarda nueve horas y media en llegar a España», explica la misma fuente. En México, Bosé intentó juntar a sus hijos de nuevo: «Llegó a ofrecerle a Nacho una casa en México para que los niños siguieran viviendo juntos. Nacho no quería depender de él y Miguel se comprometió a buscarle un trabajo allí. Le ha puesto todas las facilidades y Nacho ha dicho que no a todo».

Palau volvió a España, a Chelva (Valencia), donde vive Lola , su madre. Allí ha trabajado en la recogida de la naranja y ahora es cocinero en una residencia de ancianos. Lo que él quiere es que los cuatro niños vivan en la casa de Bosé en Somosaguas y establecer un régimen de custodia compartida en el que los padres se instalen en la casa cuando les toque estar con ellos. «Lo que está claro es que uno de los dos se tiene que sacrificar», apostilla una amiga de Palau. Y añade: «Yo quiero mucho a Nacho, pero si el sustento económico de la familia es Miguel y su trabajo está en México, si quieres que los niños estén juntos, tendrás que ceder por el bien de ellos».

«Ojalá todo salga bien. Los niños son lo primero . Este verano lo han pasado muy bien», afirmóla madre de Palau ayer. La imagen que publicó él de sus hijos el pasado domingo fue tomada este verano en Chelva. Los últimos meses los han pasado juntos, una semana allí y otra en Somosaguas con Bosé. Lola acudió a la vista en calidad de testigo de Palau junto con otras cinco personas. Miguel, por su parte, solo citó a dos: el que fuera su hombre de confianza durante años y una íntima amiga suya, quien figura en su testamento como tutora legal de sus hijos en caso de que a él le ocurriera algo. Desde el despacho Aranzadi, Ríos & Bengoechea Abogados, representantes legales de Bosé, declinaron hacer cualquier declaración a ABC sobre el caso. Bosé evitó a la prensa saliendo por el parking de los juzgados. Palau y su abogado lo hicieron por la puerta principal. «Confío en que se haga justicia», dijo él.

Bosé volverá a México en los próximos días . «Allí vive más tranquilo que en España porque tiene menos presión mediática», concluye una amiga suya. Desde que se produjo el cisma familiar, Bosé ha sufrido tal estrés que llegó a perder la voz durante unas semanas. Ahora Bosé ha recuperado la voz para luchar por lo que él considera mejor para sus cuatro hijos.