Manuel Benítez, El Cordobés: «Todos merecemos otra oportunidad»

Sin duda, El Cordobés ya conocía bien este oscuro episodio en la vida de la mujer con la que hoy comparte techo, una vez que se divorció de Martina Fraysse (77), madre de cinco de sus siete hijos. Además, María de los Ángeles en el pasado fue la nuera de uno de sus picadores, por lo que el círculo más cercano al maestro de Palma del Río estaba al tanto de sus circunstancias.

Manuel Benítez prefiere pasar página. Califica aquel robo como un «error de juventud» e insiste en que «todo el mundo se merece una segunda oportunidad en la vida». Esta postura tan tolerante contrasta con su intransigencia ante Manuel Díaz (48), quien meses atrás le ganó en una demanda de paternidad. «A Manuel no le perdona que no respondiera a su invitación de torear unas vaquillas en un tentadero con su otro hijo, Julio», explica un amigo de Benítez. El Cordobés padre sigue en sus trece y hace oídos sordos a la posibilidad de tener un encuentro a puerta cerrada con Manuel Díaz, tal y como este último desea.

Retirado en el campo junto a María de los Ángeles, Manuel Benítez cada vez está más aislado. Ya no se trata únicamente de su nuevo «hijo legal», sino del resto de su familia, con la que apenas se ve. Ni tan siquiera el aparatoso accidente de tráfico que el más pequeño de sus hijos, Julio Benítez (31), sufrió hace una semana y media le movió a acercarse al hospital donde fue ingresado. Pero el destino quiso que el encuentro entre padre e hijo finalmente tuviera lugar, de manera casual: ambos coincidieron esta semana en el hospital San Juan de Dios de Córdoba. Julio, que había sido intervenido de una rotura en la tibia izquierda, acudió al centro sanitario acompañado por su mozo de espadas para que le retiraran los puntos de la cicatriz; Benítez, por su parte, se presentó allí con su novia, con objeto de someterse a unas infiltraciones en un tobillo . Dentro de una consulta, y sin más testigos que sus respectivos doctores, se saludaron y compartieron algunos comentarios sobre sus dolencias para, poco después, marcharse cada uno a su casa.

A Julio Benítez aún le quedan varias semanas de reposo, aunque su intención es regresar a los ruedos el próximo agosto con su hermano Manuel Diaz, tal y como ha venido haciendo durante esta temporada. «Debería olvidarse de una vez por todas de las dichosas motos. No es la primera vez que tiene un susto », añade un amigo, quien se lamenta de los riesgos innecesarios que los toreros jamás deberían cometer.