José Ortega Cano ya no lleva la pulsera telemática

Ortega Cano no puede cerrar mejor el 2015, un año en el que parece que la normalidad regresa a su vida . Ayer por la tarde, recibió una llamada de la jueza que lleva su caso para notificarle que tenía que presentarse al centro de inserción social Victoria Kent de Madrid para que le retirasen la pulsera telemática que llevaba en su tobillo y que tenía controlados todos sus movimientos.

Después de para más de un año interno en el centro penitenciario de Zuera (Zaragoza), el diestro se trasladó a Madrid para empezar a disfrutar del ansiado tercer grado. Tras pasar cinco días en el centro de reinserción de victoria Kent, el pasado 12 de junio la junta de tratamiento le concedía esta medida que le permitía pasar las noches en su casa de la urbanización Fuente el Fresno de San Sebastián de los Reyes, obligándole a pernoctar en dicho domicilio desde las doce de la noche hasta las ocho de la mañana.

Además, tenía que acudir a la prisión una vez por semana a firmar y una vez al mes para que los técnicos le revisaran la pulsera. Sin olvidarse de pedir permisos especiales para poderse desplazar libremente por nuestro país.