Elegancia y decoración minimalista en casa de Íker y Sara

La periodista sólo se colocó ante las cámaras en el tramo final de la grabación, pero la huella de su buen gusto se palpa en todos los rincones del enclave de Cantareira, con los jardines de Alegre por delante y, sobre todo, con la inmensidad del Océano Atlántico ante su fantástica terraza.

Espacios amplios, tonos blancos o amaderados y una exquisita decoración minimalista presiden la estancia donde se han asentado huyendo de la presión a la que estaba sometido el ex portero del Real Madrid . Sofá gris, paredes desnudas.

La conversación con el cantante y presentador jerezano giró, cómo no, en torno al fútbol mayoritariamente: sus sueños cuando era pequeño y residía en Bilbao, su primera prueba en el Real Madrid, el día en que John Benjamin Toshack le dijo que iba a jugar con el primer equipo, su debut en San Mamés… y un largo itinerario de éxitos que halla su momento culminante en el Mundial de Sudáfrica.

« Nos conocimos en ese viaje », señaló Íker mientras veía las imágenes del famoso beso que le plantó a Sara con las cámaras de Tele 5 como testigo y mientras se oían unos aplausos que correspondían a los Reyes Felipe y Letizia .

«¿Y qué tal cocinas?», le espetó Bertín. Respuesta: su cara lo decía todo. «Para cocinar mal, prefiero no hacerlo». «¿Y Sara?». «Pues muy bien». La antesala para hablar de su papel de «padrazo» con el pequeño Martín, de dos años.

En su sexto mes de embarazo, Carbonero miró a Casillas al ser preguntada por la ciudad donde nacerá su segundo hijo. «Aquí, en Portugal, tengo también muy buenos médicos», manifestó. « Pero bueno, vamos y venimos mucho a Madrid », dijo después de que este diario adelantara que suele someterse a revisiones en la clínica Rúber Internacional, donde ya había nacido Martín .

«Mi etapa en el Real Madrid estaba viciada», confesó Íker para, posteriormente, admitir que sus problemas con el entrenador portugués José Mourinho se encendieron cuando él habló con Puyol y Xavi para limar asperezas en la crispación con el Barça por el bien de la selección española. Igualmente, alabó la gran acogida que la pareja ha cosechado en Oporto, adonde llegó «sin cuentas pendientes» y donde tiene contrato hasta junio de 2017.