Fin al culebrón de la madre de Neymar y su «toy boy» de doble vida

Para entender tanta expectación, es necesario un breve contexto. Ella tiene 52 años y él, 22 . Tres décadas de diferencia entre los ahora examantes, quienes aseguran que se desearon desde el principio por más que joven galán podría ser el hermano pequeño del jugador estrella del París Saint-Germain, quien cumplió 28 el pasado febrero.

A principios de año, Neymar había sido avisado de que Ramos se comportaba de una manera un tanto llamativa , pues no hacía más que alardear de que iba a introducirse en el círculo más próximo del crack antes incluso de conocerle. Y hete aquí que en abril estableció un noviazgo con la progenitora del jugador, que andaba a la búsqueda de una nueva oportunidad para el amor tras romper con Neymar Santos Sr. , tras 25 años de matrimonio. Cuando se conoció la relación, los amigos del futbolista le advirtieron de que Tiago mantenía encuentros sexuales con numerosos hombres de Río de Janeiro, por lo que algo comenzó a no «cuadrar» en la mente del goleador. Sin embargo, como veía a su madre ilusionada y feliz, Neymar acabó haciendo oídos sordos a los chismes.

Pero todo ha saltado por los aires esta semana, cuando Nadine y Tiago protagonizaron una violenta discusión que les llevó al hospital. Al parecer, se encontraban en la terraza del domicilio de ella cuando el tono de la disputa comenzó a subir. Tiago descargó su furia contra la barandilla de hierro y cristal de la vivienda, según la investigación de la Policía. Y ambos acabaron en el hospital, donde el joven recibió 12 puntos de sutura. Neymar, mientras tanto, envió a uno de sus guardaespaldas al centro médico para que comprobara que las aguas habían vuelto a su cauce, como él mismo reconoció en una grabación de audio que publicó en redes sociales. «Envié a Cris [uno de sus agentes] para ver a mi madre, si había ocurrido algo grave , si ella recibió algún golpe, si había alguna cosa…», declaró el número 10 del PSG. Sabedor de que sus fans estaban pendientes del rumbo de los acontecimientos, el excompañero de Messi en el F. C. Barcelona desveló más detalles: «Él va a ser operado ahora. Lo que había pasado es que dio unos puñetazos a la barandilla. Mi madre dice que, si tuvo que ser llevado ante el médico, fue porque tropezó en la escalinata y que ella misma se apresuró a socorrerlo, pero de las escaleras al vidrio de la barandilla hay un trecho bastante largo». Con esta declaración, el propio Neymar ponía en duda la versión con la que Nadine trataba de convencerlo de que ella no había tenido ninguna culpa en lo sucedido.

El monumental lío no ha hecho más que incorporar más y más elementos, mostrando un claro paralelismo con los enredos de las agitadas telenovelas, donde las pasiones suelen desbordarse y los enfrentamientos verbales están a la orden del día. Para colmo, Neymar le dirigió un despectivo «maricón» a Tiago, dado que está informado sobre sus habituales andanzas amatorias.

Nadine había desafiado las convenciones y reconocido que el joven la había conquistado, que ella se disponía a llenar el hueco que le produjo su divorcio en 2016. Quería disfrutar de nuevo de un momento dulce. «Esto es inexplicable, no sé por qué ni cómo ha ocurrido todo esto, pero aquí está y deseo dejarme llevar», señaló Nadine el pasado mes de abril, cuando todo marchaba bien. Hasta que el idilio se torció con el telón de fondo de los «chivatazos» que recibía Neymar acerca de las verdaderas intenciones de Tiago , con fama de «playboy» bisexual en las esferas de más alto poder adquisitivo de Río de Janeiro.