caso morente
La clínica no ha aportado el consentimiento a la transfusión
En los informes de quirófano y anestesia no constan los preceptivos consentimientos informados del paciente
La clínica no ha aportado el consentimiento a la transfusión
En los informes de quirófano y anestesia incorporados a la investigación judicial que dirige el juez Fermín Echarri en relación con las circunstancias que rodearon la muerte del cantaor Enrique Morente, tras ser intervenido en la Clínica La Luz por el doctor Enrique Moreno, ... no constan los preceptivos consentimientos informados del paciente para las transfusiones de sangre, han informado a ABC Punto Radio fuentes de la investigación. Ni en la primera ni en la segunda intervención, pese a que en la clínica, como en todos los hospitales, existen formularios impresos ad hoc.
Existe diversa legislación que establece la obligación de que el paciente firme esos consentimientos informados: la Ley 41/2002, sobre Autonomía del Paciente, y el RD 1088/2005, que establece los requisitos técnicos y condiciones mínimas de la hemodonación y de los centros y servicios de transfusión.
Los estándares de transfusión de componentes sanguíneos del Comité de Acreditación de Transfusión señalan que « en la historia clínica del paciente se registrarán la solicitud de transfusión , el consentimiento informado, el nombre del componente, el número de la unidad o mezcla, la fecha y hora de inicio y fin de la transfusión y los signos vitales pretransfusión y postranfusión».
Éste no es el único aspecto pendiente de esclarecer en esta causa. Aún hay que contrastar algunos testimonios que apuntan a que el anestesista doctor Rubio, del equipo del doctor Moreno, que intervino en la segunda operación, de la que salió en coma cerebral, llevaba vendada la mano izquierda. Este es otro punto clave, ya que resulta incomprensible que así se pueda anestesiar y suministrar a un paciente en quirófano una desfibrilación y un masaje cardíaco.
Asimismo no ha podido precisarse aún la hora de llegada del doctor Moreno a la clínica la noche de autos. Hay testimonios contradictorios y no han podido aportarse las imágenes de las cámaras de seguridad que registran la entrada de vehículos y personas porque nadie las ha pedido y, 18 meses después, han sido destruidas.
Otro aspecto por aclarar es si el doctor Calvo, ayudante del equipo de Moreno, la noche de la segunda intervención estaba de guardia en el Hospital 12 de Octubre. De ser así, podría haber incurrido en un comportamiento irregular: un médico no puede abandonar una guardia en un hospital público para prestar un servicio en una clínica privada. Según los testimonios recogidos en la causa, fue quien inició la segunda operación en La Luz. Algunos sostienen que acudió desde la guardia del 12 de Octubre porque no se localizaba al doctor Moreno.
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