Carla Bruni vuelve a la escena pública desplegando su espléndida madurez física

En el terreno físico, Carla Bruni ha recobrado su forma de los mejores días de su carrera de maniquí , ganando una suntuosa madurez juvenil. La nueva Bruni es igualmente encantadora. Pero ha ganado mucho en muchas sabidurías.

La cantante, la maniquí, la «devoradora de hombres»... quedan muy atrás. La esposa de Nicolas Sarkozy puso el gran arte de las pasarelas y los estudios de fotografía al servicio de la comunicación política . Un quinquenio de intrigas palaciegas, en el Elíseo, curte mucho la piel y la palabra.

La nueva Carla Bruni vuelve a la escena pública saliendo al paso de un largo semestre cruel , marcado por la derrota del esposo amado, el guerrero derrotado. La esposa está a su lado, presta a nuevos combantes individuales, familiares, artísticos y políticos. Y comienza con un implacable ajustes de cuentas...

… contra los fotógrafos que la «traicionaron», fotografiándola sin piedad en su peor momento, un poco más gruesa (tras dar a luz), muy demacrada (víctima del insominio político de su pareja), sufriendo en su carne e l sufrimiento de su esposo , caído en el campo del honor político.

… contra las falsas e hipócritas amistades que se apartaron discretamente, cuando se apagaron las luces de los palacios presidenciales.

… contra una prensa que ella considera hipócrita y sectaria, persiguiendo a Sarkozy con una temible saña.

La cover de «Elle» anuncia la vuelta de Carla Bruni a la escena pública. Su carrera musical todavia puede esperar hasta la próxima primavera.

Gran señora, prefiere dar la primera batalla en el terreno más duro y feroz , el de la guerra política, la guerra de las imágenes. E irrumpide en esa escena en una seductora forma física, temible para sus rivales personales y los rivales de su esposo, que contempla encantado la espléndida forma de la mujer que tiene a su lado, presta a nuevas y previsibles batallas.