Alba Carrillo se prepara para otra dura batalla legal

Las disputas mediáticas entre Alba y Fonsi siempre han sido por algún asunto relacionado con el niño. Él siempre ha querido proteger a Lucas, pero en alguna ocasión se ha visto obligado a protestar por algunas actuaciones de Carrillo. La primera fue cuando la modelo subió a Instagram una imagen con el pequeño en Disneyland París. A finales de 2016, Nieto también mostró su descontento por no poder celebrar su 38 cumpleaños con Lucas . Entonces ya comentó que se estaba planteando pedir la custodia compartida porque Alba no cumplía lo acordado. «Es un asunto que dejo en manos de mis abogados», sentenciaba él cada vez que le preguntaban sobre el tema. Alba, por su parte, arremetía contra él en público, acusándole de no pagarle la pensión.

Si hasta antes de verano Alba ocupaba titulares por su controvertido divorcio con Feliciano López , el horizonte de la vuelta al cole se presenta para ella repleto de luces y sombras. Ayer volvió de Maldivas, donde ha pasado unos días con su actual pareja, David Vallespín . Pero parece que para Alba no han sido unas vacaciones del todo tranquilas. A principios de mes se le abrió otro frente que tendrá que solucionar los próximos días: buscar un nuevo representante legal. Teresa Bueyes ha renunciado a ser su abogada tras unas informaciones en las que se la acusaba de haberse beneficiado de algunos trabajos realizados por la modelo, asegurando que habría cobrado por gastos de representación. Este periódico se ha puesto en contacto con Bueyes, que ha declinado hacer cualquier tipo de declaración «por respeto a Alba y por ética profesional». Según han apuntado desde «Sálvame», la exmodelo podría tener ya nuevos abogados, con los que se habría reunido nada más aterrizar en Madrid.

Aunque no ha querido hablar con ABC, Fonsi ha dejado claro en varias ocasiones que se ha cansado de lidiar con la madre de su hijo y su exsuegra. A finales de 2016, cuando el expiloto y Alba decidieron enterrar el hacha de guerra y llegar a un acuerdo sobre la custodia del pequeño, acordaron una manutención de 800 euros y Fonsi se haría cargo también de algunos gastos extraescolares. En aquella misma reunión con sus abogados, firmaron un documento privado donde se estipuló un pacto de silencio y de no agresión, para que ni ellos ni sus familiares de primer grado convirtieran su relación en carnaza para el papel cuché. Pero Lucía Pariente no respetó la decisión de Fonsi y éste prefiere que su hijo viva con él.