Céline Dion, sobre su esposo: «René quiere morir en mis brazos»

«Yo no quería estar aquí, en principio, no lo necesito. No me malinterpreten, amo cantar para las personas, pero tengo prioridades», ha dicho la canadiense de 47 años, 26 años menor que su esposo.

Sin embargo, ha dicho que ya ha tenido un tiempo de duelo, el año pasado y que ahora tiene otra responsabilidad. « Mi trabajo más importante es decirle a mi esposo que estamos bien. De hacerme cargo de los niños», ha dicho a «USA Today»,

Dion conoció a Angélil cuando ella tenía solo 12 años. Se enamoró de su voz e hipotecó su casa para producirle un disco, que lanzó al mercado en 1981. Se casaron en 1994, cuando ella tenía 26 años, y tras varios años de romance secreto. Ella siempre lo ha calificado a él como «el hombre de su vida» y «su único novio».

La cantante ha confesado al medio estadounidense uno de los mayores miedos de Angélil, morir lejos de Dion. «Yo le dije: '¿estás asustado?' Te entiendo, puedes decirme lo que sea. Y René me dijo: 'Quiero morir en tus brazos'. Ok, bien, estaré ahí, morirás en mis brazos », ha relatado la canadiense.

« No te olvides de que él ha sido el líder de la banda durante toda mi vida . Así que le molesta el no verme todos loa días trabajando. Pero en realidad el quiere que haga esto, los conciertos, las entrevistas. Aunque también se altera cuando no estoy con él en casa», ha contado.

Angélil lleva más de un año alimentádose a través de un tubo . Algo a lo que se ha acostumbrado su hijo mayor, René-Charles, de 14 años, aunque cada vez se le hace más difícil ver a su padre. La realidad es bastante distinta para los gemelos de la pareja, Nelson y Eddy , de cuatro años. «Ellos no conocen a su padre de otra forma. Yo les digo: 'Venga, vamos a dar de comer a papá', y ellos vienen conmigo», ha relatado.

Abrirá su nuevo espectáculo este jueves, y aún no sabe si su esposo podrá verlo en persona, o en directo en casa. Sin embargo, piensa que durante estos días, cuando su esposo lucha por sobrevivir, puede tomar dos caminos, lamentarse y llorar al lado de René, o apoyarle y darle ánimos. «Te pueden temblar las rodillas, pero cuando alguien a quien amas se cae y necesita ayuda, no es momento de llorar », ha dicho.