Eva González: «No me atrevería a hacerme el corte de pelo bob de la Reina»

De lunes a viernes, Eva vive encerrada en un estudio (o en un coche, cuando toca rodar en exteriores), grabando la tercera temporada de «MasterChef» ; los fines de semana discurren entre el AVE y el plató donde presenta «Se llama Copla». Lo mismo desfila con trajes de flamenca, que posa con un bikini de una firma conocida de ropa interior o rueda spots publicitarios. Ahora ejerce de embajadora de una marca de cepillos. Yo me he cansado solo con escribirlo y sin embargo, en el rostro de la entrevistada -y en la energía que desprende -, no se acusa esta frenética agenda.

¿Qué hace Eva González para que siempre parezca que acaba de dormir doce horas seguidas? «Intento llevar una existencia ordenada y el poco tiempo de que dispongo lo dedico a descansar», cuenta. «Durante la semana me levanto a las siete de la mañana para grabar ‘‘MasterChef’’. El fin de semana, sin embargo, me acuesto a las tantas porque termino de presentar el programa de Canal Plus a las dos de la madrugada. Puede que no se refleje en mi rostro pero sí en mi vida personal, porque el domingo, cuando llego a casa, me “muero” en el sofá y sólo me apetece tragarme una peli ».

En su cintura tampoco hay asomo de esas horas de butaca y sí las de actividad. «No hago gimnasia, pero no paro. Durante los rodajes estoy siempre cantando, bailando, dando saltos… no me estoy quieta ni un momento», dice entre risas. ¿Y dieta? «Tengo la suerte de que no me hace falta. Me encanta comer y disfruto mucho con la gastronomía. Y más ahora, que vivo entre fogones». Como buena andaluza, le gusta cocinar, pero no encuentra el tiempo para poner en práctica lo que aprende, de primerísima mano, con los maestros que tiene a su lado. «Ahora que sé más, tengo menos tiempo», se queja. «Solo cocino “de batalla”, para alimentarme. Potaje de garbanzos, lentejas… soy muy de cuchara», añade. Tampoco le dedica demasiada atención a cuidarse, aunque todos los días rasca unos minutos para lo que ella llama «su momento»: el desmaquillado con un cepillo eléctrico.

La ex miss acaba de mudarse al barrio de Justicia en Madrid, y también estrena corte de pelo. Cómo a la Reina Letizia, le apetecía un cambio. «¿Si me atrevería con su bob? No, aunque hace tiempo lo llevé igual de corto», admite. Lo que no varía nunca son algunas «manías». En su bolso siempre encontraremos crema de manos, bálsamo labial, caramelos para la garganta y un libro . «No puedo vivir sin leer. Ahora estoy con ‘‘La Templanza’’, de María Dueñas».

Con esa templanza -aunque sería más acertado llamarlo respeto- me guardo la pregunta obligada (y casi exigencia de este medio) sobre su futuro con Cayetano Rivera. Sé que ambos se esfuerzan por mantener un muro alrededor de su vida privada, y no tengo intención de derribarlo . Pero sí le pregunto por sus planes para el verano. «Descansar», contesta rotunda. Y seguro que también incluye ponerle sabor a la vida.