Así vive Carmen Sevilla, aquejada de un avanzado alzheimer

A Carmen Sevilla (84) la presencia de Augusto en la casa posiblemente le hará mucho bien ; aunque, según las personas que la han visitado recientemente, la actriz no reconoce a nadie, ni siquiera a su propio hijo, y se limita a repetir algunas de las palabras que le mencionan. Se cuenta también que solo reacciona al escuchar la música de algunas de sus canciones. Son, naturalmente, algunos de los problemas del alzhéimer que padece desde hace varios años.

La posibilidad de que Sevilla ingrese en una residencia ha quedado totalmente descartada. Carmen se encuentra bajo el cuidado de dos enfermeras, una para los días de diario y otra para los fines de semana. La actriz no habla absolutamente con nadie , ni siquiera cuando se levanta más animada. Su vida transcurre entre la cama y el salón donde ve la televisión, y, al parecer, en ocasiones especiales sale a dar una vuelta con un amigo. Eso sí, tratando de pasar inadvertidos, con el apoyo de su acompañante, porque naturalmente ella no es consciente de esta realidad.

Antes, durante un tiempo, la protagonista de «Jalisco canta a Sevilla» hablaba por teléfono con los amigos más íntimos, hasta que empeoró y dejó de reconocer a la gente. Lo que sí reconoce y agradece es el cariño que recibe de las personas que tiene a su alrededor, a las que ahora se suma a su hijo Augusto, al que siempre ha adorado. Sin embargo, íntimos de Sevilla reconocen a ABC que en algunos momentos la relación entre madre e hijo fue distante, a causa, según se dice, de la mujer de Algueró Jr., «a la que Carmen nunca quiso y a la que solo soportaba en ocasiones por su hijo y sus nietos». «Todo lo que hablaba sobre ella era para criticarla duramente», dicen amigos de la actriz . Ahora, sin duda, la noticia de la separación posiblemente la haría feliz, pero por desgracia esto no será posible, dada la situación que está viviendo.

Pese a que Augusto Algueró Jr. fue durante mucho tiempo director de musicales de La Sexta , algunas fuentes señalan a ABC que su madre le pudo entregar mensualmente un cheque de hasta 6.000 euros, «porque Carmen siempre ha sido una mujer muy generosa con su familia». «Ella siempre ha dispuesto de una gran fortuna, ya que hasta hace seis años estuvo ganando muchísimo dinero en televisión», explican compañeros de la presentadora. «Desde hace muchos años, desde que empezó a presentar el ‘‘Telecupón’’, Carmen llegó a percibir hasta 3.000 euros diarios», añaden.

Aunque en algunos momentos se ha dicho que Carmen estaba arruinada, los rumores han sido totalmente falsos. Por lo visto, cuando cayó enferma tenía en el banco un millón de euros en su cuenta. Ahora no tiene nada propio, como se ha dicho, porque es su hijo Augusto quien controla todos sus bienes, ya que es su administrador único. Anteriormente, y hasta que llegaron a un acuerdo económico, tenían una sociedad, que ya se disolvió, entre Carmen, Augusto y el hermano de la actriz. Este, Antonio García Galisteo, recibió un piso como finiquito, quedando Augusto como administrador único de la sociedad.

En estos momentos, Augusto Algueró tiene un puesto de responsabilidad en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), a la que ha accedido en el apartado de Pequeño Derecho como compositor musical. El hijo de Carmen Sevilla y el compositor Augusto Algueró recibirá en un futuro mucho dinero en concepto de derechos de autor correspondientes a lo que generan las composiciones musicales de su padre, que fue el creador de canciones y sintonías de gran éxito. Por ahora es Nacha Benito, segunda mujer de Algueró padre, quien tiene en usufructo los derechos de autor de su marido mientras viva. Después pasarán a Augusto, su único hijo y heredero.

En la actualidad, todo el dinero y el patrimonio de Carmen los protege Augusto como administrador único. Entre los bienes que se le conocen se encuentra, aparte del piso en el paseo del Pintor Rosales, en Madrid, un ático de superlujo en Marbella, de cuatrocientos metros cuadrados, y tres apartamentos: dos en esa misma ciudad de la costa del Sol y uno en Málaga. A esta fortuna hay que sumar la venta de la finca que tenía con Vicente Patuel y que vendió, al parecer, por un precio superior a los mil millones de pesetas; aunque en aquel momento tenía un precio posiblemente superior, ella quiso quitársela de en medio. También se dice que tiene muchísimo dinero en joyas.