David Cameron, criticado por su falta de elegancia en la playa

El lunes pasado, la familia Cameron se desplazó a Cornualles (suroeste inglés) un año más para disfrutar de unos días de retiro. La difusión de la foto oficial en compañía de su mujer, Samantha, mientras toman un café en una terraza no ha dejado a nadie indiferente . El premier aparece con un look desenfadado. Camisa vaquera de manga corta y vaqueros. Pero lo que realmente ha causado estupor ha sido la elección de unas sandalias de cuero marrones bastante ajadas. La prensa británica se ha cebado con el calzado de Cameron, con el que al parecer ya se le vio este año durante unas vacaciones en Lanzarote. Según, el «Daily Mail», los zapatos fueron adquiridos por 20,99 libras en una humilde tienda de calzado.

Lo de Cameron no se trata de un fallo aislado. Tampoco pasaron desapercibidos sus elegantes zapatos de trabajo, sin calcetines, y bermudas con los que paseaba al calor del Mediterráneo hace unos años. Pero sin duda, la instantánea que más cabreó al Gobierno británico fue aquella en la que aparecía totalmente quemado en plena playa de Cornualles cambiándose de bañador con una toalla de Mickey Mouse, el pasado verano.

Las vacaciones de Cameron parecen haberse convertido durante los últimos años en una cuestión de estado . En primer lugar, la opinión pública reprueba la frecuencia con la que viaja (desde que llegó al Gobierno en 2010 ha disfrutado de 15 periodos vacacionales) y en segundo, porque siempre suelen coincidir con turbulentos momentos en su país. El premier se ha visto obligado una vez más a interrumpir su descanso y regresar a Londres. En esta ocasión, el motivo ha sido la desalentadora situación en Irak.