Así perdió Sarah Ferguson 19 kilos

En tan solo cinco meses de reclusión en un chalet de lujo en los Alpes suizos, la exmujer del Príncipe Andrés de Inglaterra ha perdido 19 kilos y con ellos el apodo de «Duchess of pork» (cerdo en inglés). La bautizaremos como la «dieta Verbier», por su denominación de origen. Como decía Wallis Simpson: «Nunca se puede ser demasiado rica o demasiado delgada» y en el caso de la dieta ad hoc de la duquesa, hace falta ser rico para llegar a ser delgado.

Por mucho que en la entrevista insista en que cualquier persona puede perder peso con paseos bucólicos de cuatro horas al día y suprimiendo los azúcares –tal y como lo ha hecho ella– cualquier persona no dispone de un chalet en la montaña, un entrenador personal, otro de pilates y un chef, además de cinco meses de vacaciones.

Quizás esas personas que se proponen perder peso sí pueden copiar el primer paso de todos: la motivación. Eso sí, no vale el ver un vestido de Valentino de la talla 38 rebajado al 70 por ciento. Para Fergie, parte de su estimulación fue altruista. Ella lo hizo por el bien de la humanidad. Según cuenta en su entrevista, es embajadora para el Instituto de Innovación en Salud Mundial del Imperial College de Londres y quería dar buen ejemplo.

La exclusiva que firmó con la revista –y que se rumorea fue de seis cifras– es solo un efecto colateral, no la finalidad de la dieta. Para dietas financiadas ya pasó por la de la americana Weight Wachers, que terminó con un efecto yo-yo, ya que la duquesa cuenta que llegó a pesar lo mismo que al estar embarazada de su primera hija, la Princesa Beatriz.

Y como todo en el maravilloso mundo de las celebrities, ahora surge el elemento clave de su dieta, la panacea para combatir las ganas de dulce, lo que realmente necesitamos para la operación bikini. Según los periódicos británicos, el truco está en unas infusiones que se elaboraron especialmente para la duquesa con sabor a postres típicos ingleses, pero sin las calorías y el azúcar. Y sorpresa, sorpresa, se está planteando el comercializarlos junto con un nuevo libro sobre su transformación. Su trasero ya no lo está, pero a la duquesa el tema le va a salir redondo.