Valérie Trierweiler desmiente a su abogada: «Habla sin saber»
La letrada había asegurado que la primera dama quería «salir dignamente» del Elíseo
juan pedro quiñonero
Varios consejeros personales de François Hollande temen que Valérie Trierweiler pudiera caer en la «tentación» de utilizar periodísticamente, cuando lo considere oportuno, los secretos y confidencias de Estado a los que ha podido tener acceso desde hace veinte meses, y que esta situación ... podría estar complicando su separación del presidente de la República. Todo ello ha provocado un enfrentamiento entre Valérie Trierweiler y su abogada Fréderique Giffard. La letrada habló ayer con «Le Figaro» precisamente sobre estos rumores. «No está actuando y menos aún haciendo chantaje. Pensar que pueda querer instrumentalizar su situación de debilidad es totalmente contrario a su personalidad y a su forma de concebir las relaciones humanas», explicó Giffard. Sin embargo, horas después, la propia Trierweiler, en declaraciones a la radio «Europe 1», desmentía a su abogada: «Habla sin saber y sin estar autorizada para ello». Incluso se apuntó la posibilidad de que la primera dama pudiera romper con su letrada.
En la entrevista con «Le Figaro», Giffard fue incluso más allá en sus revelaciones sobre el proceso de separación del presidente. La abogada indicó que su clienta no está «haciendo comedia» con sus problemas nerviosos, que la mantienen en la residencia oficial de La Lanterne, junto al palacio de Versalles, a las afueras de París. Fue allí adonde la periodista se trasladó el pasado sábado, tras abandonar el hospital parisiense donde había sido ingresada ocho días antes coincidiendo con la publicación en la revista «Closer» de que su pareja mantenía un romance con la actriz Julie Gayet.
«El presidente y mi cliente reflexionan. La decisión solo les corresponde a ellos. Es difícil para Valérie mantenerse serena frente a la presión mediática y política. Pero es consciente de que es precisa una clarificación», señaló la letrada, que añadió que su clienta quiere «salir dignamente» de la situación planteada por las infidelidades de su pareja. «Lo que realmente quiere es que esta situación pueda resolverse, para salir de ella lo más dignamente posible», señaló. Y agregó que Trierweiler pretende organizar su vida a la salida del Elíseo, encontrar un lugar donde vivir sin ser molestada por los paparazzi y reconstruir su futuro profesional.
Cuando las relaciones entre Trierweiler y Hollande estaban en su mejor momento, recién instalada en el Elíseo, causó estupor la ligereza con que la primera dama se sirvió de Twitter para defender públicamente a un adversario político de Ségolène Royal, la compañera del presidente durante más de treinta años y la madre de sus cuatro hijos.
Trierweiler entonó un tímido «mea culpa» semanas más tarde. Pero se trata de un antecedente que muchos consideran «inquietante». La primera dama ha dejado decir a varios de sus íntimos que se considera «humillada» por las «ligerezas» del comportamiento íntimo del jefe del Estado.
Fue Trierweiler quien aparentemente «impuso» a Hollande su deseo de «reflexionar» instalada en Versalles. «Imposición» real o imaginaria que algo pudiera decir sobre las pretensiones personales de la primera dama. La pareja sigue «reflexionando» (o negociando) el futuro de sus relaciones, con muchos flecos políticos tradicionalmente alejados de las historias más convencionales del vodevil amoroso, representado, en esta ocasión, en el Elíseo. «Es una mujer de izquierdas» y «no quiere que las dificultades actuales enturbien el mandato de Hollande», indicó Giffard.
Valérie Trierweiler desmiente a su abogada: «Habla sin saber»
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete