Ortega Cano recurre a su mala salud para evitar la cárcel

En ese punto se centró la defensa de Ortega y aunque obtuvieron una sentencia condenatoria de dos años y seis meses de prisión para el diestro, lo más importante era que nadie podía decir que iba bebido cuando ocurrió el accidente, además de dejar que las compañías de seguros de su coche, que tenía dos, se hicieran cargo de la indemnización.

Hoy todo ha cambiado. El nuevo Tribunal da por buena la analítica y la condena a Ortega es la misma: de cárcel con el agravante de que ahora seguramente las compañías de seguros le reclamen el importe que ya habían abonado a la viuda e hijos de la víctima.

Máxima preocupación

La preocupación que desde el pasado viernes se vive en la familia del diestro va en aumento. Primero, porque e n cualquier momento puede llegar la orden de ingreso en prisión , que su abogado quiere retrasar pidiendo amparo al Tribunal Constitucional (no se descarta que incluso solicite el indulto para su defendido). Y, segundo, porque la confianza ciega que tenían en el recurso donde insistían en la inocencia de Ortega –argumentando que se trataba de un accidente de tráfico y descartando las otras acusaciones– se ha ido al traste para sorpresa de todos.

Por todo esto es por lo que ayer Ortega Cano acudió a primera hora de la mañana al Hospital Ramón y Cajal, donde le han estado tratando de sus dolencias cardíacas . Parece ser que quiere reunir todo su historial clínico , en el que se detallan sus problemas de arritmias y las secuelas que le dejó el accidente, posiblemente con el fin de que su abogado pueda alegar razones de salud para su no ingreso en prisión. Serio y sin querer hacer comentarios, Ortega abandonó el Hospital para volver a Sevilla, donde le espera su pareja. Con su hijo José Fernando en la cárcel de Sevilla por robo con agresión, lo que no imaginaba el torero es que si el juez da la orden, podrían acabar padre e hijo en la misma cárcel y en las mismas fechas .