Cressida Bonas, tras los pasos de la Duquesa de Cambridge

El Príncipe Enrique confía en el equipo de seguridad de Palacio el cuidado de su novia, según la revista «¡Hello!». Este puede ser el paso previo a un compromiso oficial

Cressida Bonas, tras los pasos de la Duquesa de Cambridge ABC

ana mellado

Mientras el príncipe Enrique de Inglaterra se aclimata a las gélidas temperaturas, la tempestad y la nieve de las laderas de la Antártida, los indicios de que su relación con la socialité Cressida Bonas cada día adquiere un tono más serio no ... dejan de sucederse. El cuarto en la línea de la sucesión al trono británico a encargado al equipo de seguridad de Buckingham que proteja, cuide y mantenga alejada del acoso de la prensa a Cressida Bonas, una medida que en su día tomó el príncipe Guillermo antes de casarse con Catalina, asegura en exclusiva la revista «¡Hello!», que ha dedicado su último número a las dos mujeres que ocupan el corazón de los hijos de la Princesa Diana .

Además, la puesta a punto de una mansión en Flitcham (en el condado de Norfolk) a escasos metros de Anmer Hall, la residencia de campo de los duques de Cambridge que la Reina Isabel II le regaló a su nieto, comienza a contemplarse como una posible evidencia de que el Príncipe Enrique y su novia estarían considerando dar un paso más en su relación , lo que ha disparado aún más la obsesión de la prensa por conseguir una instantánea de la joven de rostro angelical.

«Cressida es la persona a la que todos queremos fotografiar cada vez que sale. Ahora está más de moda que Angelina Jolie , ya que las fotos de la aristócrata son muy escasas», comenta un paparazzi a la revista.

Apoyo de su familia

Después de un largo periodo en el que no se había dejado ver, hace dos semanas la socialité reapareció en la discoteca Koko , en el famoso barrio de Camden, donde su hermanastro Jacobi Anstruther-Gough-Calthorpe lanzaba el último concepto de su grupo de DJ Housekeeping, «Siete pecados mortales», con una fiesta temática llamada «Envidia». En la sala VIP también se hallaba su hermanastra Isabella, ex novia del Príncipe Guillermo , casada recientemente con Sam Branson, uno de los hijos del multimillonario Richard Branson.

Jacobi se ha convertido en uno de los grandes apoyos de Cressida en un periodo especialmente complicado dada la enorme presión a la que se ve sometida. «Cressida es una chica sensible y dulce, no un hueso duro de roer… No es sencillo mantener una relación con un miembro de la Familia Real e incluso casarte con él. Es diferente a cualquier otro tipo de fama con la que puedas lidiar. Creo que cuando pasas toda tu vida escondiéndote, termina por resultar agotador. Es muy difícil para ella», comentó el joven.

Bonas, amiga íntima de Beatriz y Eugenia de York,  incluso ha abandonado recientemente su carrera como bailarina para impedir que su profesión pueda entorpecer la relación o poner en un aprieto a la Casa Real.

«Cressida es una persona sencilla, a la que no le gusta ser el centro de atención y eso es precisamente lo que le atrae de ella al Príncipe Enrique», comenta un amigo cercano de la pareja en declaraciones a «¡Hello!».

La única persona que ahora mismo podría entender a la perfección la situación que atraviesa la aristócrata después de 18 meses saliendo con un príncipe es la duquesa de Cambridge , quien en su día paso por lo mismo sabenido transformar la presión en un saber estar exquisito, mostrándose mucho más segura de sí misma y natural en su papel como princesa. «Catalina es la persona ideal que puede guiar a su posible cuñada en el arduo proceso de mantener un romance con un príncipe», asegura la revista, que además señala que ambas comparten aficiones como por ejemplo el ski.

Familia aristocrática

Sin embargo, también son muchas las diferencias que desligan los mundos de las dos jóvenes. Mientras Catalina procede de una tradicional familia de emprendedores que se hizo de oro con un negocio de organización de eventos, las raíces familiares de Cressida, descendiente directa del Rey Eduardo VII, se enzarzan en un árbol genealógico de prestigio que se remonta al siglo XVII, donde no falta una ristra de divorcios y escándalos.

Su madre, la noble Lady Mary-Gaye Curzon , hija del sexto conde de Howe y heredera de los poderosos Curzon, una familia británica de abolengo, ha tenido cinco maridos distintos. Su padre, el empresario millonario Jeffrey Bonas, estaba aún casado con su anterior esposa cuando empezó a salir con la madre de Cressy y ha tenido que ajustar cuentas con la justicia tras ser acusado de desviar fondos a cuentas suizas y paraísos fiscales como la isla de Man.

Su estilo tampoco tiene nada que ver. Catalina ha logrado situarse como uno de los iconos de la elegancia y la sobriedad británicos, creando tendencia con cada modelo que luce. Cressi apuesta por un look más desenfadado, jovial y alternativo, que quizá se reorientará y depuraría hacia unas líneas más clásicas si finalmente llega a convertirse en la cuñada de Catalina de Cambridge.

Cressida Bonas, tras los pasos de la Duquesa de Cambridge

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