José Ortega Cano ha vendido «Yerbabuena» por 5.400.000 euros

Tras varias intentonas fallidas, finalmente llegó el acuerdo económico con la ganadera peruana a la que dos veces le había dicho no. Por eso, en tan solo dos días, cuatro camiones han vaciado el contenido de la casa del torero y el salón taurino que tenía. Ha empaquetado todo y ha dejado las paredes vacías; también los recuerdos que quedaban de Rocío Jurado se han embalado hacia no se sabe aún dónde. Lo cierto es que esos recuerdos no son joyas, ni premios, ni tan siquiera fotografías originales . Se trata de unos póster que Ortega encargó en su día para ilustrar la carpa y un vestido de flamenca que estaba expuesto junto a un traje de torero para deleite de los excursionistas que visitan la finca.

Añoranza campestre

Con la tranquilidad que da saber que se ha hecho una buena operación, Ortega ahora sopesa el destino de este importante ingreso. Una de las cosas que quiere hacer es co mprarse una finca, pero pequeña, de recreo, para entretenerse en su tiempo libre y seguir en contacto con la naturaleza. La quiere cerca de Madrid y está buscando por Toledo. No quiere que le origine muchos gastos, ya que ni piensa seguir con la ganadería ni con ningún otro negocio . Como tantos toreros, añora el campo, entrenar, pasear y respirar y de ahí que busque un lugar afín donde ver crecer a su hijo pequeño, hoy la gran ilusión de su despertar.

En cuanto a su relación con Ana María, el torero no quiere ir con prisas. Prefiere esperar a ver qué pasa con el recurso que presentó tras la sentencia condenatoria por la muerte de Carlos Parra en accidente de tráfico. Una vez se resuelva el proceso tiene pensado celebrar su boda con Ana María , la mujer que le ha dado la paz y serenidad que no encontraba desde hacía mucho tiempo.