El ruido visual, qué es y cómo evitarlo

Esto puede ocurrir por la desacertada selección de los materiales, por ejemplo azulejos con estampados demasiado fuertes, o errores como falta de almacenaje que provoca un mayor desorden. Además, ciertos estilos y tendencias de interiorismo más recargadas pueden terminar por sobrecargar el espacio si no se domina su ejecución en el conjunto de la casa. Para combatir el ruido visual, los expertos dan algunos consejos y recomendaciones que pueden resultar muy útiles.

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Muebles cerrados y puertas opacas

A la hora de luchar contra el ruido visual, además de tener en cuenta algunas reglas y pequeños trucos de decoración, poner especial atención al orden y a la limpieza es clave. El arquitecto de interiores Jose Agenjo, fundador de Devesa y Agenjo Interiorismo junto a Ana Deve, señala que esto no se consigue con limpiezas generales puntuales, sino que es algo del día a día. «Lo mejor es tener un lugar para cada cosa y que, tras su uso, vuelva a su sitio», señala. Además de esto, da un pequeño truco que hará que los espacios se vean más limpios: muebles cerrados y puertas opacas. «Si no somos los reyes del orden hay que evitar tener muebles abiertos o vitrinas transparentes», concluye el profesional.

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Paredes y superficies lisas y despejadas

Para crear un hogar con carácter y personalidad, no es necesario sobrecargar estancias y superficies con un exceso de elementos decorativos. La selección de una pequeña pieza para un centro de mesa o de uno o dos cuadros o espejos para dar un toque de color a paredes y lienzos en blanco pueden ser suficiente para conseguir el resultado buscado. Detalles como estudiar bien su ubicación pueden ser clave: en el caso de ser pequeños, la distancia entre ellos debe ser menor, y de haber un mueble o elemento bajo ellos, la distancia entre la pieza y el cuadro debe rondar entre los 30 y 50 centímetros, quedando siempre más próximos al mueble que al techo de la estancia.

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Especial atención al color y estampados

No sobrecargar una estancia con demasiados estampados o colores de alta intensidad son dos imprescindibles para reducir el ruido visual. De nada sirve colocar pocos elementos decorativos si hay descontrol en las tonalidades escogidas para suelos y paredes. Una forma sencilla de controlar esto es seguir la regla 60-30-10, un clásico de la decoración que explica cómo se deben escoger tres colores para decorar un espacio o habitación: uno predominante, otro secundario y un tercero para los pequeños detalles. De esta forma, Agenjo destaca la influencia del uso de las proporciones equilibradas de los distintos elementos en el estado de ánimo. «Produce sensación de confort», afirma el diseñador. «Es algo a lo que nuestro cerebro reacciona de forma automática y que se educa a través del ojo, aunque no sepamos el porqué, sí sabemos cuando algo nos tranquiliza o no», añade.

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Ampliar el espacio de almacenaje

Recursos como pequeños cestos plegables y espacios con contenedores suficientes son los que hacen posible mantener el hogar limpio. Además de esto, hay situaciones que acentúan la necesidad de ampliar los espacios de almacenaje, como son el ritmo y las exigencias de una casa familiar. En estos casos, Agenjo recomienda destinar una zona del hogar al juego de los más pequeños, y dotarla de todo lo necesario. «Aunque el interior de las cajas y cestas no esté ordenado, evitarán el ruido visual y será fácil crear una rutina para recoger todo si ya tenemos un área dedicada cercana», explica. Mientras, Nicolau pone en valor la influencia positiva de estos hábitos en los más pequeños, y afirma que «un niño que ve una casa ordenada y el gusto por el orden va a crecer en esa premisa», concluye.

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Consciencia al almacenar objetos

A pesar del aumento de adeptos al minimalismo y su creciente presencia en las tendencias de decoración e interiorismo de los últimos años, los expertos señalan que no es necesario llegar a extremos para controlar el almacenamiento de exceso de objetos, sino hacerlo con consciencia y sentido. «Yo no soy minimalista, y tampoco entiendo que una familia al uso pueda vivir en un espacio así», señala Adriana Nicolau. «El día a día necesita de mobiliario y utensilios que deben estar presentes en una casa para hacernos la vida más funcional, eso sí, siempre hay un elemento bonito y a la par útil para que no nos perturbe», concluye.