La niñera del Príncipe Jorge, en la lista de morosos por no pagar el IBI

Indagando en la vida de Turrión, el diario Daily Mirror ha sacado a luz que figura en el Boletín Oficial de su provincia natal por no haber abonado el Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI) en los años 2007 y 2008. Aunque la deuda ya ha sido saldada, no resulta fácil salir de la lista de morosos y la palentina está sufriendo las consecuencias en el momento en que carrera profesional acaricia lo más alto.

«Le avergüenza mucho que su nombre esté todavía en la lista pública de deudores, porque es algo que se puede descubrir fácilmente investigando un poco en internet. A María Teresa le gustaría que se borrara y desapareciera de su historial, pero no puede hacer nada por ahora», reveló una fuente al rotativo británico. Desde el Palacio de Kensington han declinado realizar cualquier tipo de declaración respecto a la deuda que ha hecho tambalear la reputación de la palentina y afirman que el matrimonio está encantado de contar con ella en la familia.

La niñera de 43 años, que se trasladó al Reino Unido cuando tenía solo 20 años tras finalizar su licenciatura en Pedagogía, ha sido ensalzada por sus anteriores jefes como una persona dedicada exclusivamente a su profesión y «casada con su trabajo». Sin embargo, la prensa británica también ha hecho hincapié en que antes de volcarse con el cuidado de niños estuvo a punto de ingresar en un convento para satisfacer su vocación religiosa. Ya en el colegio, sus compañeros la apodaron como «Santa Teresa».

Finalmente, su vida tomó otros derroteros y acabó entrando en la prestigiosa escuela de niñeras Norland College de Bath. Tras cuidar a los vástagos de otras familias de alta alcurnia, María Teresa fue la candidata elegida por el Príncipe Guillermo y su esposa Catalina de Cambridge para supervisar los primeros pasos de su primogénito.

Aunque en un principio el joven matrimonio declinó la opción de contratar una niñera aferrándose a esa imagen de «papás modernos» que prescinden de un séquito de empleados para calmar el llanto de sus bebés, resultaba prácticamente inviable que lo Duques de Cambridge pudieran compaginar una apretada agenda con el cuidado del Príncipe Jorge, especialmente en los viajes oficiales.

La gran prueba de fuego de María Teresa tendrá lugar a principios de abril cuando acompañe a la familia a su viaje oficial a Australia y Nueva Zelanda .