«Los Príncipes están juntos de vacaciones; no hay distanciamiento»
El entorno de Don Felipe destaca la normalidad con que se informó del regreso de Doña Letizia
«Los Príncipes están juntos de vacaciones; no hay distanciamiento»
«No hay una crisis matrimonial, sino una crisis en la percepción pública del matrimonio motivada por la interpretación errónea de determinados hechos. Pero son dos cosas distintas». Esto es lo que asegura una persona muy próxima al Príncipe de Asturias que prefiere permanecer en ... el anonimato y que descarta que «ni siquiera haya un distanciamiento». Insiste en que, como publicó ABC el pasado domingo, Don Felipe «está enamorado» y argumenta que, en estos momentos, los Príncipes están pasando las vacaciones juntos con sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía, «como han venido haciendo todos los veranos».
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En el círculo más próximo al Príncipe se muestran sorprendidos con los rumores de crisis matrimonial que se han extendido este verano, especialmente después de que la Princesa regresara desde Mallorca a Madrid tres días antes que Don Felipe. Por el contrario, aseguran que los Príncipes siguen compartiendo un proyecto de «vida en común y en familia».
No se ha ocultado nada
Según esta fuente, el hecho de que Don Felipe se quedara en Mallorca con las Infantas mientras su mujer viajaba a Madrid es una prueba de que su relación matrimonial evoluciona con normalidad, ya que «no se ha ocultado nada y no han hecho ningún esfuerzo por disimular» que iban a estar unos días separados. En aquel momento se explicó que los Príncipes tenían previsto regresar con sus hijas el mismo día, el miércoles 8 de agosto, pero que Don Felipe pensó que era una buena idea que las niñas se quedaran con él y con sus abuelos, los Reyes, un par de días más, y así lo hicieron. Doña Letizia tenía «cosas que hacer» y decidieron que ella se adelantara con toda normalidad. Para esta fuente este detalle se ha interpretado como una señal de crisis, cuando debería haberse interpretado como «un signo de seguridad en la relación».
Lo cierto es que este no ha sido el primer verano en el que Doña Letizia se encontraba en La Zarzuela mientras el Príncipe estaba instalado en Marivent, donde veranea la Familia Real desde hace más de treinta años. También en los últimos veranos las estancias de la Princesa en Mallorca han sido más cortas que las de Don Felipe. En realidad, todos los miembros de la Familia Real, excepto la Reina, han reducido sus veranos en Palma. En el caso de Doña Letizia nunca se ha sentido cómoda con el formato de estas vacaciones oficiales, pues están muy expuestas a los medios de comunicación. Por el contrario, la Princesa, que es muy celosa de su intimidad, siempre ha elegido lugares de vacaciones alejados de la presión mediática, como en el que se encuentran ahora.
Espacio privado propio
Para la esposa del Príncipe es fundamental mantener un espacio privado propio, continuación de su vida anterior, en el que busca refugio para amortiguar la presión a la que se siente sometida. A medida que ha ido aumentando esa presión, como consecuencia de los momentos que vive la Monarquía desde hace casi dos años, después de que estallara el caso Urdangarín, han aumentado también los deseos de privacidad de la Princesa.
Doña Letizia está convencida de que mantener un espacio privado fuera de la familia es compatible con su condición de consorte. Sin embargo, en esta ocasión, sus salidas privadas, así como su regreso de Mallorca, han contribuido a alimentar unos rumores que, aunque no sean ciertos, han afectado a la imagen pública de los Príncipes.
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